Por José González Cámara
Vecinos de Altabrisa cerraron la calle 15 por 22 de este sector para hacer notar su inconformidad en contra del llamado Parque Tho que anunció con bombos y platillos el alcalde Renán Barrera Concha junto al Gobernador Mauricio Vila Dosal
En la protesta advirtieron que el Ayuntamiento de Mérida convirtió en un negocio el proyecto del llamado “Parque Tho”, pues aseguran que el terreno que se utilizaría para está obra se le cambió a un particular que, a cambio, recibió un terreno de 31 mil metros cuadrados que originalmente estaba destinado para albergar el parque.
Informes que llegaron a la redacción de Diario Libertad de Yucatán nos comentan que el constructor Armando Palma Peniche, de Promotora Residencia, se quiere apropiar de estos terrenos para explotar comercialmente. “La Gaviota” es uno de los principales promotores del Ayuntamiento de Mérida y el Gobierno del Estado para agandallarse con con millonarios negocios inmobiliarios.
En esta zona de alta plusvalía en Altabrisa está a 15 mil pesos el metro cuadrado, por lo que el terreno del parque de tres hectáreas tiene un valor de 460 millones de pesos.
Aquí está el gran negocio al que esta acostumbradoa a realizar con el gobierno en turno la “Gaviota” Palma: le ofrece al Ayuntamiento en permuta un terreno de dos hectáreas para construir el Parque Tho cerca de la zona, pero que tiene un menor precio, a cambio de que le entreguen el terreno de este parque.
Esta es la propuesta de Palma Peniche que ofrece al Ayuntamiento, pero falta que sea sometido a la aprobación del cabildo con mayoría panista, que es lo que quieren evitar los vecinos de Altabrisa, porque saben como se las gasta el empresario inmobiliario, sobre todo siendo aliado en los negocios con el gobierno estatal y municipal.
Se sabe en Yucatán que Armando Palma Peniche, dedicado a la construcción de fraccionamientos, tiene su latifundio en Sitpach y está metido en el tráfico de tierras ejidales en el Estado y en Quintana Roo, sobre todo.
Los inconformes que cerraron el acceso al hospital de Altas Especialidades y otras zonas comerciales exhibían mantas que decían:
“Renán, Vila y regidores no engañen a los meridanos, el parque THO es para justificar una permuta de 3 hectáreas para la mafia inmobiliaria”
“Renán y Vila despojan a los meridanos de un área verde de tres hectáreas en el redituable negocio de la mafia inmobiliaria. Recapaciten, y ayuden a tener una Mérida Sostenible y Sustentable”.
“Alcalde Renán Barrera no subestimes el poder de la fuerza ciudadana, no a la permuta de este predio”
Nota de la redacción
Yucatán tiene un grave problema de corrupción de los gobiernos panistas debido al bajo nivel de transparencia en sus operaciones, asociado a la inadecuada o inoportuna rendición de cuentas a la ciudadanía respecto a la gestión gubernativa, así como a la impunidad y protección que se les da a los funcionarios corruptos desde las instituciones.
Pero lo más grave es que ya se ve como algo normal la rampante corrupción que permea en las dependencias del gobierno estatal y municipal, encabezadas por Mauricio Vila Dosal y Renán Barrera Concha. Esto es lo más peligroso: Cuando la sociedad ya ve normal que sus gobernantes roben.
Son bien sabidas las denuncias contra las empresas fantasma del Gobernador y el Alcalde, las licitaciones directas para favorecer a empresas amigas y el desvío de recursos, avaladas por la misma Auditoría Superior del Estado de Yucatán con documentos oficiales.
Los dos siguen haciendo lo mismo pero con el descaro que, aun con las denuncias documentadas, buscan la candidatura a la gubernatura y a la Presidencia de la República cuando ambos tienen denuncias penales. ¡El colmo del cinismo!
El pésimo precedente que se ha sentado es que a los políticos y funcionarios corruptos solo los meten a la cárcel por robar el dinero del pueblo cuando hay una consigna de arriba o por venganza política. Esto lo saben Vila y Renán
Nunca por la aplicación estricta de la ley se ha encarcelado a un político; pueden robar y los dejan robar, siempre y cuando no rompan las reglas políticas no escritas
En Yucatán, ¿cómo van a investigar a Vila Dosal y Barrera Concha si las dependencias encargadas de aplicar la Ley están manejadas por funcionarios nombrados por ellos? La Fiscalía, la ASEY y, peor aún, el Congreso tiene mayoría panista. Tendría que venir una orden del Gobierno Federal. Se sabe que ya se está armado un voluminoso expediente judicial para ir en contra de ellos.
Dentro del sistema jurídico vigente de responsabilidades, resulta obvio que es un problema difícil la aplicación de sanciones a los servidores públicos, esto debido al mismo fenómeno de la corrupción, ya que no se aplican las leyes a todos por igual, sobre todo a los altos funcionarios, puesto que en ocasiones se convierten en juez y parte, lo que no genera justicia ni equidad.
La corrupción debilita las instituciones públicas haciendo perder credibilidad en el gobierno, perjudicando la equidad y la eficiencia en la asignación de recursos. De igual forma, genera un daño social y provoca que se violente el Estado de Derecho.
De igual forma, debilita los principios morales, daña los principios de autoridad, propicia la injusticia, permite la impunidad y desvaloriza el esfuerzo, el mérito y los logros. En suma, la corrupción genera muchos problemas a la sociedad yucateca y sólo beneficia a unos cuantos, como sería el caso de algunos servidores públicos que se aprovechan de sus empleos para obtener recursos, insultando con sus fortunas a los yucatecos.
¿Esto hace mella en la conciencia de Vila y Renán? Los hechos demuestran que no. Porque saben que ninguna denuncia procederá en el sistema de justicia del Estado, que está cooptado por ellos.
Pero la sociedad yucateca también tienen culpa porque, ¿qué han hecho para evitar que sus gobernantes sigan robando, después de ver tantos años que desfilen los nuevos millonarios?
Jorge Carlos Ramírez Marín, Ivonne Ortega Pacheco, Rolando Zapata Bello y su círculo cercano por mencionar algunos, porque la lista es larga. Pero también empresarios que cada sexenio acumulan más fortuna, como los Ponce, “La Gaviota” Palma, los Millet, los Rosas Moya, etc.
En el colmo de la complicidad, cuando hay elecciones votan por esos corruptos de siempre. Porque un ciudadano que vota por un funcionario acusado de desvío de recursos se convierte en su aval para seguir robando.
Cada sexenio en Yucatán, salen nuevos millonarios sin escrúpulos, que vienen de la nada y salen con una fortuna. Lo malo no es ser millonario, sino lograrlo a base de robo y tráfico de influencias.
Mientras, el pueblo ve que la pobreza llegó para quedarse. La única forma de salir de ello es usando el arma del voto para sacar a los corruptos y poner gente honesta, que sí hay, es cuestión de razonar el voto.
Es necesario promover una cultura ciudadana que oriente a presentar quejas y denuncias sobre actos corruptos de servidores públicos, para que se puedan detectar y proceder a la atención de las mismas con base al sistema de responsabilidades.
El sistema de responsabilidades de los servidores públicos muestra deficiencias en el aspecto jurídico, estas son lagunas legales que lo hacen en ocasiones ineficaz. Tenemos como ejemplo el juicio político, que no se ha llegado a concluir ninguno, puesto que se han dejado llevar por las pasiones y rencores políticos, lo cual no denota en ningún momento “justicia”, sino lucha por el poder.
Mauricio Vila y Renán Barrera andan muy soberbios y confiados. ¡Cuidado! Están parados sobre un campo de minas y en cualquier momento les puede explotar
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