#EnPortada | CEMENTERAS VORACES
Umán.- Numerosas familias de Umán así como de Flamboyanes, comisaría de Progreso y del norte de Mérida están propensos a padecer sinusitis, adenoiditis y amigdalitis, bronquitis aguda, laringitis, asma bronquial, entre otros males, ya que las micropartículas emanadas de cementeras, caleras, sascaberas, concreteras, criberas y sitios de extracción de material de construcción generan diversas enfermedades crónicas, advirtieron especialistas.
La situación empeora debido a la ambición del gobernador Mauricio Vila Dosal así como por la desidia de los alcaldes de Progreso, Julián Zacarías Curi, de Mérida, Renán Barrera Concha, y de Umán, Gaspar Ventura Cisneros.
Vecinos de los tres municipios lamentaron el desinterés de las autoridades de los tres niveles de gobierno, pues a pesar de las denuncias interpuestas desde hace varios años, hasta el momento ninguna ha procedido a favor de la población.
A pesar de las advertencias, con bases a estudios científicos, hasta el momento, ninguno de los tres ediles ha tomado interés sobre la problemática.
La situación empeorará en breve, debido a que en el Polígono Industrial de Progreso se instalarán tres cementeras, de las cuales, la Planta de Molienda de Cementos Fortaleza ya está en funcionamiento.
Asimismo, en 2021 se aprobó el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) para la construcción de una nueva cementera a los socios Ricardo Alessio Robles Cerda y Carlos Alberto Tirado Enríquez, vinculados con los Panamá Papers, mientras que Cementos Cruz Azul también pretende instalarse.
Ante la situación que prevalece, el presidente de la asociación Maya Peninsular, Raúl Quiroz Moo, anunció que se preparan amparos para evitar la instalación y puesta en funcionamiento de nuevas cementeras, caleras y asfalteras, así como de bancos de materiales para construcción, con el fin de evitar un mayor deterioro de la calidad de vida de los yucatecos.
Incluso, lamentó que estén en funcionamiento cementeras y caleras en Progreso, Umán y Mérida, mientras que en todo el estado son cientos los bancos de materiales que existen, muchos de los cuales, están abandonados, por lo que representan un serio daño al medio ambiente.
A consecuencia de ello, se preparan jurídicamente para evitar su instalación en Yucatán, ya que ante todo se busca el bienestar del medio ambiente y la salud de las familias que viven aledañas a los terrenos donde estarían dichas empresas.
Quiroz Moo Resaltó el notable daño causado al medio ambiente, pues las grandes empresas deforestaron el área que se les asignó, colocaron bardas para impedir el tránsito de la fauna silvestre, y en el caso de las caleras y las cementeras, la emisión de partículas y micropartículas laceran los pulmones de la población.
Ante la situación que predomina en Umán, Bernardo Chan Poot, afirmó que el estado de salud de los pobladores de Umán se deteriora de manera acelerada, debido a la contaminación que desde hace más de una década genera la empresa cementera Holcim Apasco, y la situación empeorará si se instala la de Cruz Azul.
Remarcó que en 10 años, la contaminación ha aumentado de forma indiscriminada y ha afectado a los pobladores aledaños a las instalaciones de dicha iniciativa privada, dejando daños irreversibles en numerosas personas.
Ante tal situación, la asociación civil Ecología Verde estableció que la producción de cemento es una fuente de emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, un gas que potencia el efecto invernadero producido por el cambio climático.
Especialistas mexicanos advirtieron que las micropartículas emitidas por las caleras y cementeras provocas daños en el sistema respiratorio de las personas, y a mediano plazo la situación se complica al volverse problemas crónicos.
De igual forma, un estudio reciente demostró que la contaminación ambiental es un factor determinante para las enfermedades neurodegenerativas, anomalías que van en aumento con las caleras y las cementeras.
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