#EnPortada | CALLES DE CORRUPCIÓN
Motul.- Ante la experiencia adquirida en su primer trienio, el alcalde de Motul, Róger Rafael Aguilar Arroyo, lucró en 2021 con recursos federales al favorecer al empresario José Julián Cetina Burgos al otorgarle un contrato a modo por un monto por 4.3 millones de pesos, para la rehabilitación de calles de este municipio.
Cetina es administrador único de la Constructora e Inmobiliaria Arknova, Sociedad Anónima de Capital Variable, está acostumbrado a protagonizar actos que son acusados de ilícitos, pues tanto el Gobierno del Estado como diversos ayuntamientos, de cuestionable manera, lo han privilegiado al contratarlo para la realización de diversas obras públicas.
Por ende, la reciente asignación le cayó como anillo al dedo, pero la labor efectuada empieza a causar dolores de cabeza entre los pobladores, a consecuencia de las recientes lluvias, dado que es una obra de precaria calidad.
Sobre todo, que fue el contrato más lucrativo de los primeros meses de su segunda administración, pues siempre fue cuestionado de que tuvo una buena y productiva cadena de corrupción durante su trienio 2018 – 2021.
El 19 de noviembre de 2021, el edil y el empresario suscribieron el contrato de obra pública con base a precios unitarios y tiempo determinado con número MMY-FISM-LP-007-2021, relativo a la rehabilitación de calles de asfalto, ubicación 31 entre 34 y 34A; 31 entre 34 A y 36; 31 entre 36 y 46; 46 entre 29A y 31; 29 A entre 40 y 46, y 40 entre 29 y 29A.
En el documento se estableció que el procedimiento para la asignación fue a través de una licitación pública, pero en ningún momento se dio a conocer el número de licitantes, y mucho menos los resultados de la evaluación de la propuesta ganadora.
Simplemente se mencionó que el contratista “tiene capacidad jurídica para contratar, reúne las condiciones técnicas y económicas y dispone de la organización y elementos suficientes para obligarse a la ejecución de los trabajos relativos a la obra objeto del contrato”.
El presidente municipal le asignó un presupuesto por cuatro millones 272 mil 485 pesos, recurso proveniente del Ramo 33 y a cargo del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (Faism) del ejercicio 2021.
El municipio otorgó un anticipo por el 30 por ciento del monto del contrato, que corresponde al importe de un millón 281 mil 745.64 pesos para que el contratista realice en el sitio de los trabajos la construcción de bodegas e instalaciones y, en su caso, para los gastos de traslado de maquinaria y equipo de construcción e inicio de los trabajos así como para la compra y producción de materiales de construcción, la adquisición de equipos que se instalen permanentemente y demás insumos.
El plazo de ejecución de la obra objeto fue de 90 días naturales, por lo que el trabajo inició el 9 de diciembre de 2021 y la labor concluyó el 8 de marzo de 2022, sin embargo, no hay pruebas del fin de la misma.
El contrato está compuesto de 25 cláusulas, distribuidas en 13 fojas, en el cual son notables las incongruencias que prevalecen en el documento, por lo que se violó la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, así como su reglamento en vigor, al igual que la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado de Yucatán.
En su primer trienio, diversas fueron las irregularidades detectadas, tal como oportunamente lo publicó Sol Yucatán.
COLOTA DE FRAUDES
Recientemente se reveló que en contubernio, el dos veces alcalde de Motul y el empresario Saulo Josué Dzib Durán, desviaron recursos en 2020 durante las obras realizadas para la rehabilitación de calles de asfalto, con una inversión de 1.6 millones de pesos.
De acuerdo con el contrato número MMY-FISM-LP-006-2020, celebrado el 14 de octubre de 2020, el ayuntamiento de Motul autorizó la entrega de un millón 582 mil 883.65 pesos a la empresa Construmaya Peninsular, SA de CV, para supuestos trabajos de obra pública en el municipio.
La simulación en esta ocasión fue aprobada y signada por el polémico presidente municipal, Roger Rafael Aguilar Arroyo, así como por el secretario Reinaldo Luis Canul y Guerra; por la compañía ganadora, firmó su representante único, Saulo Josué Dzib Durán.
Asimismo, según consta en el documento, la obra consistió en la “Rehabilitación de Calles de Asfalto, ubicada en la calle C-43 X 24 Y 26, C-32 X 23 Y 25, C-24 X 13 Y 15 Motul, Yucatán” y la empresa contó con 50 días naturales para llevar a cabo los trabajos, iniciando el 16 de octubre de 2020 para finalizar a más tardar el 4 de diciembre del mismo año.
Sin embargo, de acuerdo con la evaluación de la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY) correspondiente al año 2020, el munícipe no proporcionó reporte fotográfico georreferenciado de las obras concluidas (rehabilitación de calles de asfalto), ni el acta de entrega-recepción.
Incluso, según la fiscalización de la ASEY, el ayuntamiento de Motul tampoco entregó la constancia de situación fiscal que acredite los datos de identificación, ubicación y actividad económica del proveedor para cumplir con lo solicitado, ni documentación que justifique la obligación de pago y destino final del gasto.
De igual forma, el costo total del trabajo fue financiado con recursos provenientes del Ramo 33, en su vertiente Fondo para la Infraestructura Social Municipal, recurso que de acuerdo con la normatividad fueron administrados y ejercidos por el gobierno municipal.
Finalmente, este caso de desvío de fondos por parte de Aguilar Arroyo, no ha sido el único que ha sido documentado, ya que anteriormente desfalcó las arcas públicas para realizar supuestas obras en la escuela primaria “Nicolás Bravo”, donde se invirtieron 1.4 millones de pesos.
Tan solo en 2020, la ASEY detectó un desfalco a la hacienda pública por 19 millones 263 mil pesos, pero el órgano auditor no impuso ninguna multa al edil. Incluso, se le permitió reelegirse para alcalde de Motul para el trienio 2021 – 2024.
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