#EnPortada | “POZOS” MILLONARIOS
Ticul.- Ticul, la perla del Sur, ha sido invadida por las prácticas corruptas de las últimas administraciones. Prueba de ello, fue la construcción de un pozo en 2019 por dos millones de pesos. La escandalosa obra fue autorizada durante el primer trienio del alcalde panista Gerardo Montalvo Mata.
Esta desproporcionada licitación tuvo lugar el 23 de mayo de 2019, cuando el ayuntamiento de Ticul, representado por el alcalde, Gerardo Montalvo Mata, y la secretaria municipal, Ana Laura Soberanis Yerves, aprobó el pago de dos millones 81 mil 238.53 pesos al contratista Limbergh Gabriel Gamboa Burgos para la construcción de un pozo profundo de agua potable.
De acuerdo con el contrato con número LP/FISMDF/TIC/2019/02, el objeto específico de la obra fue la “Construcción de pozo profundo de agua potable en la calle 47 x 24 A y 26, del fraccionamiento Viva I, ampliación de agua potable en calles varias del fraccionamiento Viva I, en la localidad y municipio de Ticul, Yucatán”.
De esta manera, según consta en el acta, para la ejecución de los trabajos se concedieron 60 días naturales, con fecha de inicio el 24 de mayo (un día después de celebrarse el fallo), para finalizar a más tardar el 22 de julio del mismo año.
Como ya es costumbre en estos casos, los recursos públicos provinieron del Ramo 33, un fondo federal destinado a la infraestructura social de los municipios, que se ha convertido en un verdadero botín de alcaldes, exalcaldes y funcionarios de todos los niveles.
A pesar de tratarse de una licitación pública nacional, nada se dice en el documento sobre las otras empresas concursantes, ni los motivos por los cuales fueron rechazadas sus propuestas. No hay un cuadro comparativo, técnico o económico que permita identificar la proposición más adecuada.
Lo anterior solo arroja más opacidad sobre los motivos por los que adjudicaron la licitación al contratista Limbergh Gabriel Gamboa Burgos. Sobre éste, es poca la información disponible, pero a partir de los datos proporcionados en el contrato es posible identificar algunas irregularidades en torno a su figura como prestador de servicios.
Por ejemplo, Gamboa Burgos señala como dirección fiscal la calle 31, número 32, entre 30 y 32, colonia Centro, Becal, Calkiní, Campeche. Sin embargo, en una consulta realizada, se pudo constatar que dicha dirección no existe. De hecho, en esa calle, los números domiciliarios empiezan a partir del 200. Tales son los casos de un súper Willys y una tienda Six, con los números 202 y 206, respectivamente.
Lo más grave es que a pesar de que el domicilio no corresponde a sus supuestas instalaciones, el ayuntamiento de Ticul avaló y pagó puntualmente por sus servicios, pues el contrato incluye dos y hasta tres sellos y firmas, y el visto bueno de los funcionarios.
A propósito de simulaciones, no debemos pasar por alto que el alcalde Gerardo Montalvo Mata se presenta a sí mismo como licenciado en Derecho; sin embargo, a través de una consulta en el Registro Nacional de Profesionistas, no se encontró constancia de su cédula profesional.
Asimismo, llama la atención que en otro contrato (CLK-DOP-BANOBRAS-FISM-IR-009/2020) efectuado en Calkiní, Campeche, el 4 de enero de 2021, el contratista participó como “administrador único” de la empresa Instalaciones y Construcciones Limbergh Gabriel Gamboa Burgos, por lo que podríamos estar ante una compañía “simuladora”.
Con relación a los servicios prestados, si bien la obra tuvo como fecha de finalización el 22 de julio de 2019, el pozo fue inaugurado el 25 de noviembre del mismo año. En el evento estuvieron presentes el presidente municipal, Rafael Montalvo, así como la secretaria municipal, Ana Laura Soberanis Yerves.
Acerca del millonario costo de construcción del pozo, es importante señalar que el rango de precios para construir estas obras en pleno 2022 radica entre 11 mil y 100 mil pesos, de acuerdo con varias plataformas consultadas para cotizaciones.
Ahora bien, si la propuesta Gamboa Burgos de dos millones para la construcción de un pozo fue la más económicamente conveniente para el municipio, ¿cuál habrá sido el presupuesto de los concursantes rechazados?
GASTOS SIN SOLVENTAR
Lamentablemente, este no fue la única licitación anómala durante el ejercicio de la cuenta pública de 2019 del ayuntamiento de Ticul. Ya que de acuerdo con la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY) en el segundo año de la administración de Rafael Montalvo se detectó un desfalco al erario por 12 millones 991 mil pesos.
Un ejemplo es el contrato número IR3/FISMDF/TIC/2019/03, con el objeto “Construcción de calle 24 x 45 y 49 en la localidad y municipio de Ticul, Yucatán” por 408 mil pesos, pagado con recursos del FISM-DF 2019.
En este caso, el ayuntamiento de Ticul no proporcionó comprobante fiscal, comprobantes de pago, planos de construcción final donde se localicen las calles y demás documentación que justifique el destino final del gasto.
Lo mismo ocurrió con el contrato número IR3/FISMDF/TIC/2019/07, con objeto “Ampliación de electrificación en la calle 24 entre 45 y 47, calle 47 entre 24 y 26, Fraccionamiento Viva I en la localidad y municipio de Ticul, Yucatán”, obra por la que pagaron 691 mil pesos, provenientes de recursos del FISM-DF 2019.
Finalmente, a pesar de estas observaciones de la ASEY, el órgano auditor no le impuso ninguna multa a la administración de Montalvo Mata. Incluso, al “licenciado” se le permitió repetir como alcalde en el municipio para el periodo 2021 – 2024.
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