#EnPortada | FAVORECE A EMPRESARIO

 

Izamal.- El polémico ex alcalde de Izamal, Fermín Humberto Sosa Lugo, protagonizó un acto de corrupción al favorecer al contratista y ganadero, Erick Araujo Castro, con 2.5 millones de pesos para la construcción y repavimentación de calles, obra de precaria calidad efectuada en 2020.

En este caso, el edil no requirió de exorcismos públicos para delinquir, pues de manera previa llegó a un acuerdo con el empresario, quien se comprometió con el reembolso de al menos el 10 por ciento del monto total del proyecto.

A lo largo de su administración, diversas fueron las protestas en contra del munícipe, tanto de ejidatarios así como de colonos, por las arbitrariedades cometidas, y es que aún sigue en investigación la auditoría en contra del Ayuntamiento, para corroborar las anomalías que cometió.

Araujo Castro es un contratista que ha prestado sus servicios de corrupción, al menos con el presidente municipal de Izamal, pero lo más sorprendente de todo, también en 2020 recibió un apoyo gubernamental.

Es decir, apareció en la lista de “Beneficiarios del Programa de Mejoramiento Genético y Repoblamiento Ganadero, 2020”, de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder).

El “administrador único” vive en Mérida, carece de una oficina y fue contratado porque “tiene capacidad jurídica para contratar, reúne las condiciones técnicas y económicas y dispone de la organización y elementos suficientes para obligarse a la ejecución de los trabajos relativos a la obra objeto de este contrato”.

Al investigar se constató que no hay más vínculos con otros alcaldes y/o dependencias del gobierno del Estado.

El 26 de octubre de 2020, ambos implicados suscribieron el contrato de obra pública con base a precios unitarios y tiempo determinado número MIY/FAIS-05URB/2020, referente a la obra de construcción y repavimentación de diversas calles de la ciudad así como de Kimbilá, comisaría de Izamal.

Por ende, el Ayuntamiento le asignó una partida por dos millones 499 mil 823.52 pesos, recurso que proviene del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social.

De tal manera, fue el ganador de la licitación pública efectuada días antes, aunque no se especificó fecha alguna, mucho menos el número de licitante, ni la propuesta del electo.

El municipio otorgó un anticipo por el 30 por ciento del monto del contrato, que corresponde al importe de 749 mil 947.06 pesos para que el contratista realice en el sitio de los trabajos la construcción de bodegas e instalaciones y, en su caso, para los gastos de traslado de maquinaria y equipo de construcción e inicio de los trabajos así como, para la compra y producción de materiales de construcción, la adquisición de equipos que se instalen permanentemente y demás insumos.

Además, el plazo de ejecución del trabajo objeto fue de 60 días naturales, por lo que la obra inició el 27 de octubre, para terminar el 25 de diciembre.

El contratista construyó 11 calles y repavimentó siete más, todas ellas de pésima calidad, pues actualmente tiene baches, están fuera de nivel, etc.

Anteriormente, en agosto de 2020, Sosa Lugo derrochó cinco millones 654 mil 877.74 pesos en obras “fantasma”, ya que hasta el momento no hay evidencia o documentación que acredite la realización de dichos trabajos, en específico, la construcción y rehabilitación de las calles del “Pueblo Mágico”.

De acuerdo con el contrato con número MIY/FAIS-02URB/2020, el 3 de agosto se firmó el fallo de la licitación pública a favor del empresario Julio Alejandro Chan Peralta, con el objeto de “Construcción y rehabilitación de las calles en las localidades de Izamal, Citilcum, Kimbilá del municipio de Izamal, Yucatán”.

A propósito del “contratista”, Julio Alejandro Chan Peraza, su nombre no figura en las bases de datos empresariales o de construcciones, tanto locales como nacionales. Además, no cuenta con una empresa constituida legalmente, por lo que el único documento que presentó para acreditarse, según consta en el acta, fue su acta de nacimiento.

Por si fuera poco, la única constancia de su existencia como prestador de servicios, además del documento que nos atañe, es su registro en el catálogo de proveedores del municipio de Tekax de 2019.

Por otro lado, su domicilio fiscal está registrado en el exclusivo fraccionamiento Gran Santa Fe, ubicado en Caucel, en Mérida. La residencial de élite es tan excluyente que no se permite la entrada a cualquier persona (incluso la entrada de taxis está restringida), por lo que resulta extraña la ubicación de una constructora en ese domicilio.

Al empresario “ganador” le otorgaron 50 días naturales como plazo de ejecución de los trabajos, iniciando las obras un día después de firmarse el contrato, es decir, el 4 de agosto, para finalizar el 22 de septiembre de 2020.

Si bien, hay registros del inicio de los trabajos gracias a un comunicado emitido a finales de agosto del año en cuestión, no hay constancia documental o fotográfica de la finalización y entrega de las obras, así como tampoco del cumplimiento de los objetivos planteados en el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura

Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (Fismdf-Ramo 33).

En dicho acto de corrupción, firmaron el exalcalde Fermín Humberto Sosa Lugo, la secretaria, Rita Elida del Rosario Kuk Cob, el tesorero municipal, Didier Sánchez Rodríguez, así como el “administrador único”, Julio Chan.

Cabe mencionar que Sosa Lugo planeaba reelegirse en las elecciones del 2021, pero finalmente declinó por “motivos familiares”, motivo por el cual se designó al también priista Warnel May Escobar, quien resultó ganador y actualmente ejerce su segundo trienio como presidente municipal de Izamal.