#EnPortada | ¡SAQUEO TRANSEXENAL!
*La propuesta de convertir en deuda pública los bienes del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado, deja al descubierto el apego del gobernador Mauricio Vila Dosal de cometer un atraco transexenal que empezó con Ivonne Ortega Pacheco y continuó Rolando Zapata Bello
*El gobernador pretende capitalizar el Isstey con la aberrante decisión de vender los bienes de la dependencia, así como reformar las leyes en contra de miles de trabajadores, pensionados y jubilados, y lo peor de todo, solapando el millonario desvío de recursos que cometieron sus antecesores
*El Isstey ha sufrido multimillonarios desfalcos de todos los gobernadores que han pasado en la historia reciente del Estado, e incluso, son varios los alcaldes de diversos municipios que deben hasta 10 años de cuotas y se niegan a pagar
*Redacción/Sol Yucatán*
Mérida.- La propuesta de convertir en deuda pública los bienes del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado (Isstey), deja al descubierto el apego del gobernador Mauricio Vila Dosal de cometer un saqueo transexenal.
La intención del titular del Ejecutivo local de aportar su parte del plan de saqueo que inició Ivonne Ortega Pacheco y continuó Rolando Zapata Bello, es la acabar totalmente con la dependencia, es decir, borrarla a perpetuidad.
Vila Dosal pretende capitalizar el Isstey con la aberrante decisión de vender los bienes de la dependencia, así como el aumentar los perjuicios en contra de los trabajadores, pensionados y jubilados, y lo peor de todo, solapando el millonario desvío de recursos que cometieron sus antecesores.
Para el colmo, el titular del Ejecutivo contrató a unos asesores de Coahuila para presentar una nueva iniciativa de ley ante el Congreso del Estado, con la cual busca hundir aún más al Instituto, de tal manera imita la estrategia del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, al crear un Fondo Bancario de Protección al Ahorro, mejor conocido como Fobaproa.
Es decir, pretende crear un fondo de contingencia ante la crisis financiera que prevalece en el Isstey, cuya millonaria deuda, al final será pagada por los yucatecos.
Lo que pretende Vila Dosal:
1.- Aumento a las aportaciones del 8 por ciento al 11.
2.- Pérdida parcial de la herencia de la jubilación.
3.- Aumento de los años de servicio para poder jubilarse
Para ello, primeramente se tiene que llenar los bolsillos de dinero, por lo aledaño al hotel Costa Club donde se construiría un gran centro comercial de lujo y edificio de departamentos, al estilo Miami.
Los departamentos tendrían un costo de seis millones de pesos, por lo que también busca contar con una obra portuaria para que encallen yates.
Las remodelaciones al Malecón de Progreso no es casualidad y mucho menos altruismo, pues Vila Dosal da una mayor plusvalía a la zona, por lo que la zona departamental fue planeada en tiempo y en forma.
Estos terrenos fueron vendidos por la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco a los dueños de las cooperativas pesqueras. Las tierras están ubicados a un costado del Costa Club, que actualmente permanece cerrado, pero su plusvalía se ha disparado.
El Isstey ha sufrido multimillonarios desfalcos de todos los gobernadores que han pasado en la historia reciente del Estado, e incluso, son varios los alcaldes de diversos municipios que deben hasta 10 años de cuota, y se niegan a pagar.
La mayoría de los municipios descuentan la cuota del ocho por ciento a los trabajadores para el fondo de pensiones, pero no lo transfieren al Isstey.
En su momento, para capitalizar al Isstey, Ulises Carrillo propuso a los ayuntamientos aumentar las aportaciones, pero los alcaldes no aceptaron.
Tan sólo Ortega Pacheco se robó dos mil millones de pesos de las cuotas que estaban depositados en los bancos, mientras que Víctor Manuel Cervera Pacheco pagó a Patricio Patrón Laviada con los terrenos de Altabrisa.
Actualmente, en el Isstey cotizan 40 mil trabajadores, de los cuales, el 30 por ciento son burócratas y el 70 porcentual restante son maestros.
Cabe destacar que hay tres mil maestros de contrato que no cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y mucho menos en el Isstey.
Cuando terminan su contrato cada seis meses, cada uno de ellos debe de recibir un finiquito de parte de la SEGEY, pero no se los dan y mucho menos lo piden.
En dado caso que deseen hacer valer sus derechos, de manera inmediata los vetan y no los vuelven a contratar.
Actualmente, con dolo, el gobierno del Estado retrasa la jubilación de los maestros, porque viene la gran reforma al Isstey.
Lo peor de todo, es que todos los directores del Isstey solo han servido de florero, sólo se preocupan de su persona y no del bienestar de los trabajadores, mucho menos de los ionados y jubilados.
Todos los gobernantes han tenido una mecánica en común para desfalcar al ISSTEY, pero con sus variantes personales, todo ello, para distraer la atención, pero es muy sencilla:
En primer lugar, sólo buscan saquear y pasar la cuenta de sus tranzas al Isstey, con valores inflados y de manera fraudulenta.
Asimismo, en segundo término pretenden lavar la mayor cantidad de dinero, mientras explota la bomba.
De igual forma, buscan cerrar el fraude perfecto mediante una “acción heroica simulada”, para proteger el patrimonio de los trabajadores del Estado pero con cargo a todos y cada uno de los yucatecos.
Por si ello no bastara, Vila Dosal pretenden reactivar disimuladamente la venta de los pocos activos valiosos del Isstey, como es el caso del Centro Vacacional de Yucalpetén, en Progreso, que sumados a los terrenos robados al Colegio de Bachilleres de Yucatán (Cobay), alcanza un kilómetro de playa.
Con esta reforma, en Yucatán los trabajadores jubilados y pensionados que sirvieron al gobierno del estado recibirán sus salarios mensuales en UMAS en lugar de salarios mínimos.
El actual gobierno del estado lo piensa lograr sacando de la congeladora una iniciativa de ley que pretenden aprobar con un albazo legislativo de los serviciales diputados panistas locales yucatecos.
Lo que significaría que los jubilados y pensionados que devenguen 170 pesos diarios, por la conversión a UMAS sólo recibirán 96 pesos.
Es importante destacar que esta iniciativa fue presentada y recibida en el Congreso del Estado el 12 de agosto del 2017, es decir cuando el actual Secretaría de Alianzas Políticas y Agenda Ciudadana del CEN del PRI, Rolando Zapata Bello, era gobernador priista de Yucatán, a menos de un año del ejercicio de la actual administración estatal de Vila Dosal.
Esto representa una acción clara y contundente de cómo perjudicar el salario de los jubilados y pensionados del gobierno estatal y con la base medular de una reforma de la Ley del Isstey dónde el tricolor, el blanquiazul y hasta Morena, serán los culpables de este atentado.
Esta iniciativa pasó a la congeladora por los anteriores legisladores, destacando que anteriormente no era comandada por el PAN, sino por el PRI y sus aliados, quienes vieron un exagerado peligro político si hubieran tomado como válido los considerandos económicos y legales de esta iniciativa enviada Rolando Zapata Bello
Hasta los diputados de Morena se les esconden a los trabajadores víctimas de tan grande injusticia laboral.
FOBAPROA YUCATÁN
Mientras que los pensionados y jubilados muestran abiertamente su preocupación sobre la garrafal decisión, los trabajadores se abstienen a opinar, ya que están bajo la amenaza de perder el empleo, su base y respectivas prestaciones.
De tal manera, pone en riesgo el pago de las pensiones de los 22 mil trabajadores en activo, que laboran en las diversas dependencias del gobierno del Estado.
Los integrantes del Grupo Hormiga entregaron al Sol Yucatán los documentos que demuestran la absurda postura del mandatario, pues si el Isstey está actualmente quebrado, con la propuesta gubernamental será más difícil solucionar el añejo problema.
Incluso, se estableció que cuando Vila Dosal fue diputado del Partido Acción Nacional (PAN), como oposición criticó todas las anomalías que cometía el gobierno del Estado, pero ahora, como ya es titular del Ejecutivo comete las mismas arbitrariedades que reprobó, y lo peor de todo, “superando al maestro”.
En 2019, se lanzó contra los pensionados del Isstey, pues en ese entonces envió una iniciativa al Congreso del Estado para cambiar a UMA’s el cálculo del pago en las pensiones y jubilaciones en vez de salarios mínimos como actualmente está establecido, pero fue desechada la iniciativa de Ley.
En 1976, al inicio de su administración, el gobernador Francisco Luna Kan creó el régimen de seguridad social para los servidores públicos del Estado, de sus municipios y de los organismos públicos coordinados y descentralizados de carácter estatal, así como el ISSTEY, como un acto de justicia social para los trabajadores al servicio del Estado.
Dicho régimen se creó en Yucatán, con el objetivo de “garantizar a los servidores públicos, a sus familiares y dependientes económicos, el derecho humano a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia, prestaciones económicas y servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo”.
Por ende, se establecieron como obligatorias las siguientes prestaciones, vía seguros de Prestaciones médicas, Cesantía o separación, Fallecimiento, Prestaciones sociales, Préstamos, y Jubilaciones y pensiones.
La anomalía inició durante la administración de Dulce María Sauri Riancho, quien cobró la respectiva cuota a los trabajadores, sin embargo, nunca lo depositó a la cuenta del Instituto.
Posteriormente, el quebranto del Isstey inició durante la administración de Víctor Manuel Cervera Pacheco, quien le entregó unos terrenos de Altabrisa para capitalizar a la dependencia, y lo mismo hizo su sucesor, Patricio Patrón Laviada.
Sin embargo, Ortega Pacheco “hace un desbarajuste económico y provoca la quiebra de la dependencia”, desafortunadamente Zapata Bello la protegió e incluso, creó el Fideicomiso Ucú, como un pago al boquete económico que creó su antecesora, por un monto de dos mil 70 millones de pesos.
En un principio, Vila Dosal denunció el millonario fraude cometido pero nunca tomó una acción para castigar a los responsables, por lo que ahora, se ha convertido en cómplice del delito que cometieron sus antecesores.
NUEVA PROPUESTA
Mientras que Zapata Bello contrató a especialistas españoles, Vila Dosal contó con asesores de Coahuila, cuya propuesta está prácticamente lista, la cual la presentaría ante el Congreso del Estado.
Los cambios importantes a ley del Isstey por iniciativa del gobernador, representaría un Fobaproa en Yucatán, dónde los de abajo cómo siempre pagan las consecuencias de los latrocinios de los de arriba.
El Isstey se tiene que volver a capitalizar, pero no de la forma como lo quiere realizar Vila Dosal, ya que pretende un aumento a las aportaciones del ocho al 11 por ciento, así como la pérdida parcial de la herencia de la jubilación y un incremento de los años de servicio.
Por ende, hay un perjuicio en contra de los trabajadores en activo, así como entre los pensionados y jubilados, mientras que los causantes del quebranto de la dependencia gozan del millonario desvío de recursos.
Con la nueva ley se aceptará la participación de inversionistas interesados en “el rescate del Isstey”, entre ellos están Zapata Bello, así como el ex titular de la dependencia, Nerio Torres Arcila.
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