PUROS PARCHES EN EL PASO DEPRIMIDO
A 10 años de su construcción, el paso deprimido se ha convertido en una vestimenta remendada, por lo que última “la solución definitiva” de Renán Barrera Concha se convertirá en un nuevo parche, pues de acuerdo con los expertos en climatología se prevé una activa temporada de lluvias y, por ende, la inminente inundación de la zona en Paseo de Montejo.
Barrera Concha presentó “la solución definitiva” al problema del paso deprimido, para ello consultó a expertos del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán (CICY), quienes presentaron los resultados de los estudios no recomendables.
Tras la puesta en funcionamiento del paso a desnivel, tres alcaldes han invertido 79.4 millones de pesos para efectuar las reparaciones al distribuidor vial y el alcalde gastó otros 30 millones para la “solución definitiva”.
Pese la importancia del distribuidor vial ubicado en la avenida Prolongación Paseo de Montejo con Circuito Colonias, por la cual circulan 47 mil vehículos, de siete de la mañana hasta las siete de la noche, la polémica le ha perseguido desde que se le dio a conocer como propuesta y más aún durante el inicio de la obra de 262 metros de longitud, así como la inauguración de la misma.
El primer incidente se registró el 4 de julio de 2011, cuando un grupo de vándalos contratados por políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) agredieron a un grupo de manifestantes, la mayoría de ellos emanados de Acción Nacional (PAN).
Irónicamente, el incidente, que dejó un saldo de varias personas lesionadas, se registró en la “Glorieta de la paz”, de ahí que posteriormente se le conociera como “Paso deprimido».
La construcción data de agosto de 2012, para la cual se invirtieron 64.4 millones de pesos, para concluir al mes siguiente.
A unos días de su inauguración, se dijo que se trata de una controversial obra que ha provocado problemas desde su origen.
Desde su construcción se advirtió que el paso subterráneo se hizo con una peligrosa cercanía al manto freático, lo que producirá, en épocas de lluvia o de mareas altas, inundaciones, pero nadie lo tomó en cuenta.
Incluso, aseveró que con su realización se violó el Decreto de Zonas Patrimoniales del Municipio de Mérida y del Decreto Federal que instruye al Instituto Nacional de Bellas Artes a defender la zona como patrimonio moderno.
La última obra se adjudicó a la empresa Sacbé Construcciones, a la cual se le entregó un monto por 29 millones 685 mil 670.65 pesos, cuyo documento fue firmado por el encargado del despacho, Alejandro Iván Ruz Castro, y el apoderado legal de dicha compañía, Jorge Humberto Morales Treviño, entre otros funcionarios municipales.
Según el contrato la obra tardaría 75 días, del 26 de abril al 9 de julio, pero el atraso en el distribuidor vial provocó la prolongación de la respectiva labor. No se informó si por el atraso se le aplicó alguna sanción a la empresa, como se estipula en los contratos.
Pese la importancia de la obra, en ningún momento se dio los detalles de la labor efectuada en el distribuidor vial.
Hubo un retroceso en la obra, pues se propuso elevar 1.50 metros el nivel de los carriles inferiores, con lo cual se reduce su altura pasando de 5.16 a 3.66 metros interior, lo que restringe la circulación de autobuses urbanos.
Ahora que viene la época de lluvias se verá la realidad de la obra.
Comentarios
Publicar un comentario