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Seyé.- Tribunales federales echaron abajo la asamblea del 31 de enero de 2021 en la que empresarios, abogados y excomisarios pretendían posicionar como comisario ejidal a Napoleón Sulú Pech, para continuar robándose las tierras en el ejido de Seyé, después de que ya lo han hecho con siete mil 503 hectáreas y sólo les restaban cinco mil 189 para terminar su hazaña.

Con esta fechoría –en caso de que se hubiera consumado– prácticamente Seyé se habría quedado sin un metro de tierras para los campesinos, sin embargo, luego de cuatro años de intensa lucha por la defensa de las tierras, los campesinos recibieron el fallo a su favor.

Primero, la demanda de los ejidatarios fue interpuesta en el Tribunal Unitario Agrario (TUA), en donde el titular magistrado, José Lenin Rivera Uribe, dictó sentencia en la que declaró la nulidad de la citada asamblea amañada porque, se llevó a cabo en la casa particular del excomisario José Francisco Burgos Pech, en cuya convocatoria no se permitió el acceso de ningún campesino que no fuera del grupo de los corruptos.

En esta reunión organizada también por el excomisario Lorenzo Cauich Miam y el patrón de ambos, el abogado José Armando de Jesús Ceballos Chávez, quien es el representante de al menos 18 empresarios, permitieron o fingieron el voto libre y soberano para elegir como presidente del comisariado a Napoleón Sulú Pech, sin embargo, cuando las instancias legales revisaron la demanda de los verdaderos ejidatarios, encontraron diversas irregularidades, entre ellas, el que dicha asamblea no se haya realizado en el edificio habilitado especialmente para los campesinos, es decir, la Casa Ejidal, así como también el Tribunal Colegiado declaró que no queda claro la forma en que José Francisco Burgos Pech adquirió la calidad de ejidatario, lo que significa que quien le dio ese derecho es Arsenio Huchim Carrillo, quien actualmente ocupa el cargo de regidor en el Ayuntamiento de Seyé, según consta en expedientes del Registro Agrario Nacional (RAN), por lo que ya se encuentra en investigación.

El documento en poder de Sol Yucatán, con fecha 18 de diciembre de 2014, revela textualmente lo siguiente:

“En el desahogo del séptimo punto del orden del día el presidente de la Mesa de Debates, el señor Arsenio Huchim Carrillo, procedió a informar que una vez reconocido al señor José Francisco Burgos Pech como avecindado del ejido solicita a la misma Asamblea General de Ejidatarios su aceptación como legítimo ejidatario, ya que dentro del ejido tiene más de 10 años de trabajar las tierras y necesita su calidad de ejidatario con el fin de realizar trámites a otras dependencias con el objeto de recibir apoyo para trabajar su parcela, en este sentido se procedió a escuchar las opiniones de los ejidatarios respecto a este asunto; al término de las intervenciones, Huchim Carrillo puso a consideración y en su caso a la aprobación de la asamblea la aceptación como ejidatario al señor José Francisco Burgos Pech, lo cual fue aceptado por 70 votos a favor cero votos en contra lo que constituye el cien por ciento de los ejidatarios asistentes”.

Sin embargo, a decir de los ejidatarios que están en la lucha por la defensa de las tierras, este sujeto nunca ha trabajado el campo en su vida, pues se dedicaba a repartir recibos de la luz pues la Comisión Federal de Electricidad (CFE) le pagaba por repartir casa por casa estos documentos a las familias de Seyé.

También José Francisco Burgos Pech vendía alimentos en su casa, es decir, tenía una cocina económica pero, repentinamente se convierte en ejidatario, después comisario ejidal y debido a ello en un acaudalado y rico ciudadano de Seyé, después de que no tenía ni vehículos, ni propiedades, como lo es el día de hoy, por lo que también es investigado por autoridades agrarias.

Aquí, hay contubernio con la licenciada Elidé Silveira Hau, pues ella trabajó en el RAN con sede en Mérida, pero resulta que ahora es avecindada y aparece como dueña de un terreno de aproximadamente mil metros cuadrados, sin embargo, no es la única porque quien fuera secretario de Arsenio, el señor Alfonso Kuk Poot y José Hilario Tec Cen que fungió como tesorero, también firmaban documentos a modo, es decir, eran la directiva en ese tiempo.

Otro punto que el señor magistrado pudo ver es que no se permitió el acceso del total del padrón de ejidatarios, sobre todo porque el lugar fue la casa de José Francisco Burgos Pech, lo que causó indignación entre los campesinos, por lo que el TUA consideró que dicha asamblea estuvo amañada y por lo tanto no tenía certeza jurídica.

Ante ello, el grupo de la mafia agraria en Seyé trató de ampararse ante el Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, sin embargo, les fue rechazado el amparo, pero, los corruptos a pesar de que tenían 10 días para continuar peleando contra los ejidatarios, se dieron por vencidos, pues pasó el término y ya no insistieron en el Tribunal del Décimo Cuarto Distrito, en el que pudieron presentar un recurso de revisión.

Es así, que los empresarios perdieron ante los más altos tribunales federales y ya no hay vuelta de hoja, por lo que para los campesinos existe un dicho que reza: “El que siembra en tierra ajena hasta la semilla pierde”, en otras palabras, aquellos empresarios que alcanzaron a construir en terrenos que nunca fueron de su propiedad, tendrán que salir de Seyé con las manos vacías y cobrarle a quienes les vendieron, o sea a José Francisco Burgos Pech y Lorenzo Cauich Miam, porque vienen otros resultados de acciones que se tienen en proceso en el Tribunal Colegiado y que se refiere a la restitución de las siete mil 503 hectáreas.