#EnPortada | RENÁN, EL DESTRUC

 

Mérida.- El alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, se convierte en protector del regidor Ricardo Ascencio Maldonado, quien a finales de 2010 se convirtió en delincuente al destruir el 90 por ciento de la zona arqueológica catalogada número 15, al realizar por rapiña la nivelación con maquinaria pesada de una importante ciudad de 23 siglos de antigüedad con tal de habilitarla como un potrero.

Lo peor de todo, la denuncia que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR) quedó congelada debido a la negligente labor del aquel entonces delegado, Juan Manuel León León, por lo que no se le pudo aplicar la multa de tres millones de pesos para resarcir los daños causados al utilizar maquinaria pesada para “nivelar” el terreno.

A poco más de una década del atentado cometido en contra del patrimonio nacional, a Ascencio Maldonado se le recompensó al darle una regiduría dentro del Ayuntamiento de Mérida, y hoy, con recursos públicos visita diversos municipios para su beneficio personal e impulsar su imagen a través de las redes sociales, en especial, Facebook, TikTok y Twitter.

El autodenominado “estrella de las redes sociales” se siente protegido al declararse como amigo de Vila Dosal y Barrera Concha, constantemente sube fotos con ellos y divulga información del Ayuntamiento de Mérida y del gobierno del Estado, e incluso busca un hueso al resaltar su militancia en el Partido Acción Nacional (PAN).

Por más de 11 años, el ex presidente de la Asociación de Ex Alumnos del Tecnológico de Monterrey (Exatec) se mantuvo oculto, hasta que en 2021 se unió a la campaña de Barrera Concha, lo que le permitió convertirse en regidor.

En su cuenta de Twitter @Rich_Asc, el ex consejero de la delegación Mérida de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) establece que es “agricultor, industrial y asesor en temas agropecuarios. Hoy regidor de Mérida para el período 2021-2024.”

Pero, el ex consejero de Sociedad en Movimiento Capítulo Yucatán nunca hace mención de la zona arqueológica 15 así como del “congelado” proceso federal que hay en su contra, por el atentado contra el patrimonio histórico que cometió en su terreno ubicado en el entronque de la carretera desvío de Conkal con la antigua carretera a Chicxulub Pueblo, donde está el sitio registrado con el número 15 en el Catálogo Arqueológico de Yucatán.

HISTORIA

Incalculable es la pérdida total e irreparable de dos mil 300 años de historia contenida en el sitio arqueológico catalogado número 15, ya que maquinaria pesada arrasó con su Plaza Principal para construir en su lugar un potrero.

En un principio, Ascencio Maldonado negó los hechos, pero posteriormente reconoció que utilizó maquinaria pesada para nivelar el piso y las piedras grandes, varias de ellas esculpidas, forman parte de la albarrada que delimitará su terreno.

Sin embargo, no hizo referencia al saqueo arqueológico, pues de acuerdo con los trabajadores, durante las obras se encontraron platos de barro así como otros objetos utilizados como ofrenda.

El 1 de diciembre de 2010, los especialistas del Centro INAH-Yucatán, Ángel Góngora Salas y Víctor Castillo Borge, acudieron al lugar de los hechos para constatar la destrucción del sitio, el cual data del Preclásico, 300 a.C., quienes aseveraron que “la pérdida es total e irreparable, y los daños, incuantificables”.

Por ende, dos mil 300 años de historia ahí almacenada, de verdaderas joyas arqueológicas, se perdieron en el lapso de una semana, pues el autonombrado académico, empresario y político utilizó maquinaria pesada para nivelar el piso.

Al constatar lo ocurrido, se observó que la albarrada estaba conformada por piedras grandes, varias de ellas esculpidas, que formaron parte de la pared, e incluso, se halló un metate.

El sitio está registrado en el Catálogo Arqueológico de Yucatán como el número 15, data del Preclásico, del 300 a.C., tiene una dimensión de un kilómetro cuadrado, aproximadamente, y está ubicado en el entronque de la carretera desvío de Conkal con la antigua carretera a Chicxulub Pueblo.

Ascencio Maldonado manifestó que el terreno lo compró en septiembre de 2010 y “nunca me especificaron que era un sitio arqueológico, por lo que opté por nivelar el terreno para tener un potrero”.

Pero su información no fue convincente y caía en contradicción, por lo que los especialistas del Departamento de Arqueología del INAH – Yucatán lo invitaron a que se presente al Jurídico de esta dependencia federal, para resolver el grave delito cometido, al atentar contra el patrimonio histórico del país.

Ahí se le explicó que está obligado a pagar el rescate del sitio, para conocer un poco más del lugar, ya que no se puede efectuar labores de rescate o restauración, pues todo está perdido.

Posteriormente, el INAH – Yucatán interpuso una denuncia de fuero federal y a partir del 9 de diciembre de 2010 se efectuaron las primeras inspecciones en el sitio, así como las diligencias.

Sin embargo, el expediente fue congelado y nunca se procedió en contra de Ascencio Maldonado, y lo mismo ocurrió con otros casos polémicos, y en recompensa, León León fue designado como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).