#EnPortada | “ASALTAN” VERDES EL ESTADO
Mérida.- El delegado nacional del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Francisco Elizondo Garrido, amigo y beneficiario de Jorge Emilio González alias “El Niño Verde”, ha logrado incrustar en el gobierno de Yucatán a sus amigos empresarios y que son parte del soporte de las patrañas electorales en Quintana Roo.
Y era de esperarse, pues el panismo en todo el país va a la baja, y Yucatán no es la excepción.
Sobre los contratos millonarios, una prueba de ello es que la empresa Maxi Constructora y Mantenimiento Integral, SA de CV, (Maxisa), fue beneficiada con un contrato que supera los 7 millones de pesos solo para el acabado de algunos de los puentes peatonales del periférico de Mérida, trabajos que en los hechos no reflejan lo establecido en los anexos del contrato.
Según consta en el contrato número OBP22-LP-INCCOPY-1PRO-002, bajo el concepto “Trabajos complementarios en puentes peatonales en el periférico de Mérida”, benefició con 7 millones 113 mil 159 pesos con 50 centavos, a Raúl Alberto Aguilar Baqueiro y a su padre Raúl Jesús Aguilar Horta, propietarios de Maxi Constructora Hidráulica y Mantenimiento Integral, S.A. de C.V., constituida el 16 de diciembre de 1997.
Misma que fue inscrita al Registro Público de Comercio de Mérida, el día 16 de diciembre de 2019 bajo el FME: 9704, y que sufrió modificación en su objeto social el día 1 de septiembre de 2021, para detallar cada sitio donde poder hacer construcciones y adecuaciones, incluyendo la palabra “puente”.
De tal forma que la empresa tiene como objeto social la “Construcción de inmuebles comerciales, institucionales y de servicios, tales como escuelas, almacenes, oficinas, hospitales, bibliotecas, centros comerciales, restaurantes, teatros y salas de cine y en general cualquier obra pública u obra privada distintas a vivienda”.
Detallando entre ellos la “Construcción de carreteras, autopistas, terracerías, puentes, pasos a desnivel y aeropistas, así como obras complementarias para esas construcciones tales como camellones, banquetas, calles y avenidas, bulevares y alumbrado público”.
Agregando “Construcciones para el tratamiento, distribución y suministro de agua y drenaje, tales como plantas de tratamiento de agua, pozos de agua, redes de abastecimiento de agua potable, redes de drenaje y todas las estructuras y edificios que formen parte integral de estas obras”.
Así como la “Construcción de toda clase de naves, plantas industriales y edificios no habitacionales ni de vivienda que sean para el sector público, así como para el sector privado”.
Estableciendo en cada punto, que los trabajos pueden ser de construcción nueva, ampliación, remodelación, mantenimiento o reparación integral de dichas construcciones.
El día 9 de febrero de 2022, la empresa propiedad del ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Yucatán, y ex titular del Consejo Coordinador Empresarial del estado peninsular, Raúl Aguilar Baqueiro, obtuvo 7 millones 113 mil 159 pesos con 50 centavos, por trabajos complementarios en cuatro puentes peatonales ubicados en el periférico de Mérida, sobre el kilómetro (Km) 3.8, Km 34.55, Km 38.60 y Km 48.
Lo que representó un gasto diario de 169 mil 361 pesos por cada uno de los 42 días naturales de trabajos “complementarios” que arrancaron el 10 de febrero de 2022 y se extendieron hasta el 23 de marzo del mismo año, como quedó descrito en el contrato entregado por el asociado en el gobierno de Yucatán, de Francisco Elizondo Garrido, actual operador político del PVEM en Quintana Roo.
Lo que se convierte en un absurdo, pues dichos puentes habían sido anunciados ya el 12 de febrero de 2021 por el mismo gobernador de extracción panista, Mauricio Vila Dosal y el alcalde de Mérida Renán Barrera Concha, a través de lo que llamaron: “Programa Conjunto de Mejora a la Movilidad y la Infraestructura Vial”, que tuvo una inversión de 78 millones de pesos.
La misma sala de prensa del gobierno de Yucatán lo corrobora a través de la nota “Con la construcción de puentes peatonales en el Periférico de Mérida se eleva la calidad de vida y seguridad de los yucatecos”, al aclarar que la inversión amparaba la construcción de 5 puentes peatonales nuevos, cuatro temporales y el mantenimiento de ocho existentes.
La misma nota establece como los puentes peatonales nuevos: uno de tipo doble arco ubicado en el kilómetro (km) 3.8 del Periférico, cerca de la zona del fraccionamiento San Marcos Sustentable.
Los cuatro restantes, serían de tipo “Y”, a la altura del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (km 34.55), el fraccionamiento Pensiones Amapola (km 38.60) Fiscalía General del Estado (km 44.50) y en el fraccionamiento Tixcacal Opichén (km 48.00). Los mismos descritos en el contrato OBP22-LP-INCCOPY-1PRO-002 de éste año.
El banderazo de inicio de obras se dio el 1 de marzo de 2021 y en el cual, en el colmo del acuerdo del trabajo “fantasma” que se firmaría un año después, además del gobernador, el alcalde meridano y otros funcionarios, también estuvieron presentes Raúl Aguilar Baqueiro, entonces titular de la CMIC y Virgilio Crespo Méndez, tal vez haciendo planes desde entonces, del futuro negociazo que podrían firmar.
Como se puede ver, el recurso para la construcción de dichos puentes peatonales, ya se devengó hasta su terminación total en noviembre de 2021, solo para que tres meses después, en febrero de 2022, se hiciera una falsa licitación para entregar una obra por presuntos trabajos complementarios, a uno de los empresarios señalados como “amigos” de la cúpula del PVEM en la Península de Yucatán.
“Era necesario” dirían los políticos deshonestos, puesto que 2022 es año de elecciones en seis estados de la República: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, donde sin duda el Partido Verde Ecologista busca seguir manteniendo el poder que ha ostentado a lo largo de al menos dos décadas aliándose atinadamente con el partido en el poder, y necesitaban urgentemente capital económico para sus planes de crecimiento político en Quintana Roo.
Mismo que se intensificaron con la llegada del ex dirigente estatal del PVEM en San Luis Potosí, Francisco Elizondo Garrido, antiguo conocido del estado, quien arribó a suelo quintanarroense como operador del “Niño Verde” para fomentar el crecimiento en la estructura partidista al reunir a los comités municipales en torno al voto “verde”.
El enroque de partidarios en puestos clave tanto del gobierno de Quintana Roo, como en el de Yucatán, siendo uno de estos, el Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública de Yucatán, a cargo de Virgilio Augusto Crespo Méndez, quien fue allegado a Francisco Elizondo Garrido, cuando éste estuvo al frente de la SCT en Quintana Roo.
El también exdiputado por el PVEM al Congreso de la Unión en el periodo 2006-2009 y posteriormente 2018-2021, no ha dejado de “cosechar éxitos partidistas”, luego que entre 2011 y 2013 ocupó el cargo de secretario de Ecología y Medio Ambiente del gobierno de Quintana Roo, en el gobierno del priista Roberto Borge Angulo, detenido y extraditado a México en 2017, acusado de lavado de dinero. Luego, entre 2013 y 2018 ocupó el cargo de delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el estado.
Para el mes de febrero de 2021, Elizondo Garrido migra a San Luis Potosí, con el mismo cargo que ostenta hoy en Quintana Roo: delegado nacional del Partido Verde Ecologista de México, para ser operador político en la campaña a la gubernatura de SLP de José Ricardo Gallardo Cardona, exalcalde de Soledad Graciano Sánchez, arrestado en 2015 por su probada responsabilidad en delitos de delincuencia organizada.
Pero como esto es México, y acá los políticos están más limpios que una blanca paloma, Gallardo Cardona no solo libró la cárcel “al no lograr el Ministerio Público acreditar las acusaciones en su contra”, sino que entre 2018-2020 fue diputado del Congreso de la Unión por el Distrito 2 de San Luis Potosí, donde unió fuerzas con Elizondo Garrido para buscar la gubernatura de su estado en 2021.
Tras vislumbrarse como el seguro ganador en las elecciones de su estado, para agosto de 2021 medios informativos potosinos, ubicaban a Francisco Elizondo Garrido, como un paracaidista de lujo quien estaba siendo proyectado por el entonces candidato y gobernador desde el 26 de septiembre de 2021, José Ricardo Gallardo Cardona, como futuro secretario de Finanzas del Estado, destacando las notas que “el susodicho es concuño de Arturo Escobar y Vega, lo cual explica por qué se pretende nombrarlo Secretario de Saqueo Oficializado de la Hacienda Pública Potosina”.
Cabe recordar que Arturo Escobar y Vega, es uno de los líderes históricos del PVEM, siempre a la sombra de Jorge Emilio “El Niño Verde” González Martínez, quien ganó fama en 2009 cuando fue interceptado en el aeropuerto de Chiapa de Corzo, Chiapas, cargando una lujosa maleta Louis Vuitton con más de un millón de pesos en efectivo. Era temporada electoral.
Por el momento, sabemos que Francisco Elizondo Garrido, no fue designado secretario de Finanzas en San Luis Potosí, y regresó a tierras quintanarroenses como operador político para repetir el “éxito” que logró en el estado potosino.
Sin embargo, en Quintana Roo lo recuerdan más como un oscuro personaje, que está entre los consentidos de Emilio González “El niño Verde”, quien desde los 24 años se acostumbró a vivir y hacerse rico a costa del “servicio público”. Por lo que no hay duda alguna de que este vividor, solo regresó a Quintana Roo para ver cuánto más puede embolsarse, sin hacer absolutamente nada de provecho por la sociedad quintanarroense.
Como parte de su mal servicio público, se tiene que cuando estuvo al frente de la SCT Quintana Roo, jamás transparentó la adjudicación directa de obras por cientos de millones de pesos. Puesto que de las 451 obras que realizó la SCT en Quintana Roo durante su gestión, favoreció a empresarios “afines” a los intereses del PVEM, que acapararon la obra pública de mantenimiento de carreteras en la entidad.
En total fueron 15 empresas a las que, durante los 5 años que estuvo al frente de la paraestatal, favoreció con 172 contratos de obra pública, vía adjudicación directa o invitación restringida.
Sí. Algo así como lo que está sucediendo hoy en Yucatán, donde personajes “afines” a los intereses partidistas de Quintana Roo, están llevando a cabo la simulación de obra pública para llevar a cabo el desvío de recursos millonarios, en miras de invertir en una campaña política que les produzca enormes ganancias a través de obra pública quintanarroense en el futuro cercano.
Y vaya si Maxisa, la empresa propiedad del ex presidente de la CMIC delegación Yucatán, y extitular del CCE del estado peninsular, Raúl Aguilar Baqueiro, no está acostumbrado a “cosechar” contratos millonarios. Tan solo entre 2003 y 2020, tiene registro de al menos 78 contratos como proveedor por un total de 986 millones 668 mil 108 pesos, siendo sus principales “clientes”, el Centro SCT Yucatán y el Ayuntamiento de Mérida.
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