#EnPortada | DELINCUENTE DE CUELLO BLANCO
Valladolid.- El binomio de corrupción conformado por el exalcalde de Valladolid, Enrique de Jesús Ayora Sosa, y el empresario José Manuel Acosta Tejada, se consolidó en 2020 con los trabajos de rehabilitación del parque público de Xuilub, con un costo de 4.5 millones de pesos.
Durante el trienio del edil, fueron al menos dos los contratos con la empresa Villacosta, Sociedad Anónima de Capital Variable, la cual fue uno de los negocios favoritos de la administración.
El 22 de agosto de 2020, el concejal firmó el contrato número FISM-R33-102-019-2020-LP, correspondiente a la “Rehabilitación de parques públicos y/o plazas en Xuilub, comisaría de Valladolid”, con el cual se favoreció a Acosta Tejada.
Por ende, se le otorgó un presupuesto por cuatro millones 455 mil pesos, del cual, dicha iniciativa privada reembolsó al presidente municipal el equivalente al 10 por ciento del total, es decir, cerca de medio millón de pesos.
Asimismo, el municipio otorgó un anticipo del 30 por ciento del monto del contrato que corresponde al importe de un millón 336 mil 500 pesos, para que el “contratista” realice en el sitio de los trabajos la construcción de bodegas e instalaciones y, en su caso, para los gastos de traslado de maquinaria y equipo de construcción e inicio de los trabajos, así como para la compra y producción de materiales de construcción, la adquisición de equipos que se instalen permanentemente y demás insumos.
El costo total de la obra fue financiado con recursos provenientes del Ramo 33 y del Fondo de Infraestructura Social Municipal 2020.
El plazo de ejecución de los trabajos objeto fue de 105 días naturales, por lo que el contratista comenzó a laborar el 24 de agosto, para concluir el 6 de diciembre de 2020.
De igual forma, en el documento nunca se especificó el tipo de trabajo que efectuaría, entre otros detalles, por lo que fue flagrante la violación a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, así como su reglamento en vigor.
El contrato fue firmado por Ayora Sosa y Acosta Tejada, así como por el secretario del Ayuntamiento, Ramón Isaí May Tuz, y el director de Desarrollo Urbano, Obras Pública y Vías Terrestres, Iván Agustín Pineda Alcocer.
UNA MÁS A SU FAVOR
Al aprovechar los últimos días de su administración, Ayora Sosa cometió el acto de corrupción más descarado de su trienio al otorgar 5.1 millones de pesos a obras de rehabilitación de parques públicos, en 2021.
Para ello, llegó a un acuerdo con la empresa beneficiaria, Villacosta, SA de CV, pues además del diezmo le entregó la mayor parte del monto asignado.
En los dos primeros años de su gestión, el edil obtenía diezmos inferiores a 100 mil pesos por cada contrato que otorgaba, pero en esta ocasión la transacción fue de medio millón de pesos, que directamente recibió de José Manuel Acosta Tejada, representante legal de dicho negocio.
El 27 de abril de 2021, el munícipe firmó el contrato de obra pública con base en precios unitarios con número FISM-R33-102-006-2021-LP, correspondiente a la “Rehabilitación de parques públicos y/o plazas en Valladolid, asentamiento Colonos”.
Aunque se trató de una licitación pública, fue evidente el favoritismo hacia dicha iniciativa privada, a la cual se le asignó un presupuesto por cinco millones 98 mil 843.01 pesos.
El costo total del trabajo fue financiado con recursos provenientes del Ramo 33 y del Fondo de Infraestructura Social Municipal 2021.
En la convocatoria hubo una aprobación ilícita a favor de Acosta Tejada, por lo que fue evidente la violación a la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado de Yucatán, así como la Ley de Obra Pública y Servicios Conexos del Estado de Yucatán y su reglamento.
El plazo de ejecución de los trabajos objeto del contrato fue de 100 días naturales, por lo que el contratista inició las obras objeto el 1 de mayo, para concluir el 8 de agosto de 2021.
Asimismo, el municipio otorgó un anticipo del 30 por ciento del monto del contrato, que corresponde a un millón 529 mil 652.90 pesos, para que el contratista realice en el sitio la construcción de bodegas e instalaciones y, en su caso, para los gastos de traslado de maquinaria y equipo de construcción e inicio de los trabajos así como, para la compra y producción de materiales de construcción, la adquisición de equipos que se instalen permanentemente y demás insumos.
El documento fue firmado tanto por el edil como por el contratista, además de la secretaria del Ayuntamiento, Jacqueline del Rosario Ortega Loría, y el director de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Vías Terrestres, Iván Agustín Pineda Alcocer.
EL PRIMER AÑO
En su primer año de administración, el exalcalde de Valladolid, dilapidó 1.7 millones de pesos para obras de rehabilitación, tras privilegiar a su amigo contratista, José David Castro Mendoza, quien al final dejó un trabajo de precaria calidad.
La labor se efectuó en Tixhualactún, comisaría vallisoletana, la cual aún tiene problemas de agua potable.
El pasado 12 de agosto de 2019, Ayora Sosa firmó el contrato de obra pública con base a precios unitarios y tiempo determinado, con número FISM-R33-102-014-2019-LP, cuyo nombre de la obra es “Rehabilitación del Sistema de Agua Potable de la localidad de Tixhualactún”, en la que se benefició a Castro Mendoza, quien es una persona moral.
Para ello, se le entregó un millón 722 mil 194 pesos, recursos provenientes del Ramo 33 y del Fondo de Infraestructura Social Municipal 2019.
Asimismo, el municipio le otorgó un anticipo por el 30 por ciento del monto, es decir, 516 mil 658.20 pesos, para que el contratista realizara en el sitio de los trabajos la construcción de bodegas e instalaciones y, en su caso, para los gastos de traslado de maquinaria y equipo de construcción e inicio de los trabajos así como, para la compra y producción de materiales de construcción, la adquisición de equipos que se instalen permanentemente y demás insumos.
Por otro lado, en el documento no se especifica la labor que efectuaría el contratista, al mismo tiempo que omite diversos detalles del trabajo efectuado, por lo que es evidente la corrupción que prevaleció.
Tampoco se especifica si se trató de una licitación pública, y mucho menos el número de licitantes, por lo que es flagrante la violación a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, así como su reglamento en vigor.
El plazo de ejecución de los trabajos objeto fue de 90 días naturales, por lo que las obras iniciaron el 14 de agosto, para concluir a más tardar el 11 de noviembre de 2019.
El contrato fue firmado por el edil, así como por el secretario municipal, Ramón Isaí May Tuz, el director de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Vías Terrestres, Iván Agustín Pineda Alcocer, y el contratista.
PARQUES PÚBLICOS
La corrupción prevaleció durante todo su trienio, tal como ocurrió con el contratista Francisco Leonel Dzul Reyes, quien se mantiene como la persona física más beneficiada por diversos alcaldes, tal el caso de Ayora Sosa, con quien confabuló un contrato por 3.2 millones de pesos.
Dzul Reyes lleva más de 10 años participando en convocatorias de construcción, ganando varias adjudicaciones, pero hasta el momento sigue sin consolidar una empresa, pues le es más redituable el evadir impuestos y evitar el pago de prestaciones a los trabajadores, y por ende, para las autoridades les da igual, siempre y cuando llegue a buenos acuerdos de corrupción.
En esta ocasión, el vínculo de corrupción fue con la “Construcción de parques públicos y/o plazas en Valladolid, Asentamiento Cipreses”, con la asignación de un presupuesto por tres millones 214 mil 993.53 pesos.
De acuerdo con el contrato de obra pública número FISM-R33-102-005-2021-LP, la presentación del ganador de la convocatoria fue presidida por Ayora Sosa el 27 de abril de 2021.
El documento establece que el costo total del trabajo fue financiado con recurso provenientes del Ramo 33 y del fondo de Infraestructura Social Municipal 2021.
Aunque fue una licitación pública, se benefició a la persona física, quien se presentó con su credencial de elector así como por su Registro Federal de Contribuyentes, por lo que fue más que evidente la violación a la Ley de Obras Públicas y Servicios Conexos del Estado de Yucatán, y su Reglamento en vigor.
El pretexto fue que “tiene capacidad jurídica para contratar, reúne las condiciones técnicas y económicas y dispone de la organización y elementos suficientes para obligarse a la ejecución de los trabajos relativos a la obra objeto”.
El plazo de ejecución del trabajo fue de 100 días, por lo que el contratista empezó a laborar a partir del 1 de mayo, para concluir el 8 de agosto de 2021.
El municipio otorgó un anticipo por el 30 por ciento del monto del contrato, que corresponde al importe de 964 mil 498.06 pesos para que el contratista realice en el sitio de los trabajos la construcción de bodegas e instalaciones y, en su caso, para los gastos de traslado de maquinaria y equipo de construcción e inicio de los trabajos así como, para la compra y producción de materiales de construcción, la adquisición de equipos que se instalen permanentemente y demás insumos.
Dicho documento fue firmado por el presidente municipal y el contratista, así como por la secretaria del Ayuntamiento, Jacqueline del Rosario Ortega Loría, y el director de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Vías Terrestres, Iván Agustín Pineda Alcocer.
A Dzul Reyes le han aprobado proyectos por parte del Instituto para Construcción y Conservación de la Obra Pública (Inccopy), a partir de 2011; en 2016, por la administración municipal, para la construcción de alumbrado público de la avenida “Víctor Cervera Pacheco”.
De tal manera, tiene la experiencia para participar en convocatorias de construcción de obras, así como para hacer “negocios” con las autoridades municipales y estatales.
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