#EnPortada | DESFALCO DE 17 MILLONES DE PESOS EN TIZIMÍN
Tizimín.- La Auditoría Superior del Estado de Yucatán detectó varias irregularidades en el manejo de la cuenta pública del Ayuntamiento de Tizimín en 2020 que se traducen en un daño al erario público por 17 millones 781 mil pesos y cuyas autoridades responsables no solventaron las irregularidades.
La revisión de las cuentas arrojó 23 observaciones en total y de las más importantes son las que tienen que ver con el cumplimiento de la Ley de Ingresos publicado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán y el Estado Analítico de Ingresos Presupuestales, donde se detectó que los ingresos autorizados y los recaudados no coinciden, con lo que la entidad fiscalizada no procuró la eficiencia y eficacia en la recaudación en ese rubro.
En lo que respecta al cumplimiento del Presupuesto de Egresos tras su revisión a la versión modificada y el pagado, según el Estado Analítico del Ejercicio del Presupuesto (EAEP), se detectaron diferencias, asimismo existen inconsistencias.
Según el Acta de Cabildo número 118 de fecha 18/01/2021 y el importe del presupuesto capturado en el sistema contable; la entidad fiscalizada no proporcionó las Actas de Cabildo en donde se autorizan las modificaciones del presupuesto en los rubros de servicios personales, materiales y suministros, servicios generales, transferencias, subsidios y ayudas, además de bienes muebles e inmuebles e inversión pública.
Los estados de cuenta bancarios Observación número, pólizas de registro contable con su documentación original del gasto, se detectaron pagos por 1,447.9 miles de pesos en los meses de febrero a mayo y de julio a diciembre de 2020, por los conceptos de concreto, emulsión asfáltica sin que de por medio haya solicitud, pedido o contrato, Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) de las pólizas C00163 y C01990, constancia de haber recibido los bienes, ni nada que avale esa operación.
En la misma investigación en bancos se detectaron pagos por 3 millones 311 mil pesos en los meses de enero y de marzo a diciembre de 2020 a un proveedor sin proporcionar contrato con el proveedor, evidencia documental de haber recibido los materiales de construcción y para que se usaron, mucho menos los comprobantes de pago y fiscales o en su caso el reintegro del monto.
Otro claro caso de corrupción fue por 2 millones 671 mil pesos pagados de enero a diciembre de 2020, por material de construcción, reparaciones de techos y banquetas, limpieza y remozamiento de oficinas de palacio de gobierno y comisarías, limpieza desazolve y perforación de pozos, material de plomería, impermeabilización de techos, reparación de guarniciones banquetas y rejillas, mantenimiento de pinturas e hipoclorito de sodio.
De todo esto no hay reporte fotográfico georreferenciado de los lugares en donde se aplicaron los bienes o dieron los servicios, ni tampoco acta de entrega recepción y finiquito de los trabajos de obra pública efectuados, constancia de situación fiscal que acredite los datos de identificación, ubicación y actividad económica del proveedor para cumplir con lo solicitado, ni documento que justifique la obligación de pago y el destino final del gasto.
En las pólizas de registro contable con su documentación original del gasto, se detectaron pagos por 73 mil pesos en el mes de mayo de 2020, por pago de desinfectante, sin nada que acredite que esa compra se hiciera y se aplicará correctamente.
Pero la lista de anomalías sigue con los registros contables, donde surgieron abonos por 370 mil pesos en los meses de enero, febrero, junio y diciembre de 2020, por concepto de “Productos alimenticios para personas G. Corriente”, sin documentos legales que den validez a la adquisición.
El desvío de recursos se hizo sistemáticamente y por ello se hizo la observación por unos pagos por 682 mil pesos en los meses de febrero, marzo, agosto, noviembre y diciembre de 2020, supuestamente por el arrendamiento de una retroexcavadora, volquetes, excavadora, camiones para comparsa del carnaval, sillas, tarimas, sonido y pipas.
Del mismo modo hubo faltantes por unos pagos de un millón 44 mil pesos en los meses de enero a diciembre de 2020, por concepto de “Servicios legales, contabilidad, auditoría y relacionados G. Corriente”, que es el colmo que tampoco cumplieran con los lineamientos para ese tipo de servicios.
De acuerdo a la documentación original del gasto, se detectaron pagos por 129 mil pesos en el mes de septiembre de 2020, por concepto de “Servicios legales, contabilidad, auditoría y relacionados G. Corriente”.
De la muestra de auditoría hay gasto por 182 mil pesos en el mes de marzo de 2020, para la adquisición del vehículo para sortearse, sin una justificación y adicionalmente queda pendiente de pago un monto de 15 mil pesos.
Otras cuotas que salieron a la luz por 977 mil pesos en los meses de enero, febrero, abril, mayo, junio, julio, septiembre y diciembre de 2020, para el servicio de limpieza, actualización, conservación y mantenimiento de equipo de cómputo.
De la Fiscalización de la Cuenta Pública del Estado de Yucatán, se detectaron pagos por 977.9 miles de pesos en los meses de enero a julio, septiembre y diciembre de 2020, por los servicios de fumigación aérea en el municipio de Tizimín y comisarias, operación que no fue debidamente justificada.
Por concepto de publicidad también se hicieron pagos anómalos por 104.4 miles de pesos en los meses de julio y septiembre de 2020, sin constancia de haber recibido los servicios, constancia de situación fiscal que acredite los datos de identificación, ubicación y actividad económica del proveedor para cumplir con lo solicitado, ni documentación soporte que justifique la obligación de pago y el destino final del gasto, o en su caso, evidencia del reintegro de los recursos no comprobados a la cuenta bancaria de la entidad.
Los auxiliares contables de los pasivos derivados de las obligaciones fiscales, pólizas de registro contable con su documentación original del gasto también arrojaron la falta de pago o entero de las retenciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR), por concepto de sueldos y salarios (ISPT), ISR por arrendamientos e ISR por honorarios por 3,154.4 miles de pesos en los meses de abril a diciembre de 2020.
Pero el descaro llegó más allá de los límites pues en el rubro de Servicios Personales, dónde se detectó que la entidad fiscalizada no realizó ni registró en contabilidad los pagos mensuales del Impuesto Sobre Erogaciones por Remuneración al Trabajo Personal por el periodo del 01 de enero al 31 de diciembre de 2020.
La última observación dicta que según la ASEY hubo pagos por 80.0 miles de pesos en los meses de mayo y junio de 2020, por el concepto de “Otros equipos de transporte G. Capital” (SIC); de lo cual no hay evidencia alguna.
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