#EnPortada | PROTESTA CONTRA RENÁN: ¡NO DESTROCEN MÉRIDA!
Integrantes del Grupo Colonos Montes Unidos protestaron contra el Ayuntamiento de Mérida, encabezado por Renán Barrera Concha, porque exigen que cesen la destrucción de las zonas residenciales de la capital yucateca, ante el desordenado crecimiento de la ciudad con viviendas verticales sin un plan de Desarrollo Urbano.
Y es que los vecinos de la zona ya han tratado de sensibilizar al director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, Federico José Saurio Medina, pero el funcionario municipal se ha cerrado a toda posibilidad de razonar.
En respuesta a su negativa, los inconformes le gritaron frente a las oficinas municipales que el cargo que tiene le queda grande porque no se pone a revisar las cosas que están a su cargo.
Y es que los meridanos hicieron uso de su derecho a protestar en contra del crecimiento desmedido en Mérida, pues aseguran estar hartos de vivir entre construcciones y ruido de maquinaria.
Los colonos están en desacuerdo de la construcción del desarrollo inmobiliario “Infiniti Mérida” y por eso han cerrado avenidas, protestado con pancartas, pero las autoridades del Ayuntamiento de Mérida no dan marcha atrás porque esconden intereses personales que los vinculan con la Mafia Inmobiliaria.
Hoy las personas reclamaron que Federico Sauri no están haciendo su trabajo al intentar deslindarse de la situación porque se negó a dar una solución a este problema, por lo cual molestos por ser ignorados, acudieron a los bajos del palacio municipal en donde con pancartas protestaron.
Ellos indicaron que hace un año se sentaron con Federico Sauri y la respuesta fue que no tenía facultad de rechazar los estudios de organización que había firmado un perito, que para ellos era suficiente y que el desarrollo seguiría en pie.
“¿Entonces para qué tenemos un departamento de desarrollo urbano, si no va hacer su trabajo’” reclamó una de las protestantes.
Con cartulinas y con un micrófono el grupo vinal las personas que viven en colonias como Villas del Sol, Monte Cristo, Monte Bello, Monte Real, son las que están inconformes y cansadas de pelear con las autoridades. “No destrocen la ciudad”, “respeten zonas residenciales”, gritaron.
Los funcionarios viven en sus casas tranquilos, mientras que el ciudadano se enfrenta a un caos, porque cada día el tráfico aumenta, los ciudadanos son más y todo ha crecido desmedidamente, no sabe qué están haciendo para que Mérida tenga un crecimiento ordenado, no es posible construir ese desarrollo en una zona muy cargada de tráfico vehicular.
Todos los días la zona norte es la que más tráfico presenta, según las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) hasta el 2021 había un registro con poco más de 750 mil vehículos, tan solo en el periférico avanzan diariamente 150 mil.
Zonas como la Jacinto Canek, Mérida 2000, Avenida Alemán y calles al centro como la calle 69, la calle 65, también la 61 y la 67, la calle 60 y 62, sin olvidar el primer cuadro de la ciudad presentan todas las mañanas, alrededor de las ocho y media congestionamiento vehicular muy pesado.
MÉRIDA, EN LA ANTESALA DEL COLAPSO
A raíz del crecimiento desordenado de la ciudad de Mérida, muchas personas se han beneficiado económicamente, en especial las relacionadas con el ramo inmobiliario y de la construcción, directamente poderosos inversionistas que convierten la selva en una plancha de concreto con la garantía de ver de regreso sus caudales de dinero en corto plazo y multiplicado a la máxima potencia.
El Ayuntamiento de Mérida, encabezado por Renán Barrera Concha, es uno de los más beneficiados, ya que ha generado millonarios ingresos con la autorización para construir alrededor de 100 edificios departamentales, generando un crecimiento desordenado
Y para lograr este objetivo, contratan personal calificado como ingenieros, arquitectos, contratistas, albañiles, aluminieros, pintores, carpinteros, tapiceros y demás especialistas, quienes van de la mano de negocios afines como las tiendas de materiales de construcción, de electricidad, de plomería y otros insumos.
Todo esto para consolidar una cadena en la que también se favorecen de manera indirecta infinidad de individuos como los propietarios y empleados de pequeños tendejones, gasolineras, tiendas de autoservicio o supermercados por citar algunos ejemplos, siendo este el combustible que alimenta el motor de la economía.
Una vez que las casas, departamentos o locales comerciales han sido concluidos se genera otra derrama económica sustancial y permanente, ya que estas edificaciones vendidas o dadas en alquiler, requieren de servicios como son empleados de limpieza, jardineros, mantenimiento de piscinas, y una amplia gama de necesidades que cubrir.
Como resultado, el circulante acrecienta a tiempo que la captación de recursos por parte del Estado y también se incrementa debido a la recaudación de impuestos y servicios, y de allá que los gobernantes vean en ello una oportunidad para captar más recursos económicos.
Y posiblemente por ello surja la iniciativa de invertir en aguerridas campañas publicitarias a nivel global con la intención que este generador económico de la construcción crezca y atraiga nuevas inversiones de diversa índole, las cuales generarían jugosos dividendos entre permisos, impuestos y por supuesto sobornos que "agilizan" los trámites y permisos.
Derivado de este crecimiento exponencial, la población comienza a aumentar paulatinamente, pero a paso vertiginoso y sus nuevos habitantes llegados de otras entidades lo hacen con su gente, sus mascotas, su cultura y tradiciones, siendo que la nuestra comience a extinguirse en determinadas zonas de la ciudad y eso lo vemos reflejado en el acento, gastronomía y formas de conducirse.
La voz corre galopante por todo el país e incluso atraviesa fronteras nacionales con la cantaleta que Mérida es la tierra de oportunidades, lo cual se suma a la citada propaganda gubernamental que hace hincapié en la excelente calidad de vida que se disfruta, lo cual resulta sumamente atractivo en especial para los que sufren el cáncer de la violencia que ha permeado por casi toda la nación.
Es importante señalar que Mérida no es la única ciudad de la república mexicana que goza de esta paz y tranquilidad y tampoco es el número uno como cita tendenciosamente la propaganda gubernamental, ya que existen otras como San Pedro Garza García, Tampico, Los Cabos, San Nicolás de los Garza y Piedras Negras, cuyos gobernantes, por ciento, no despilfarran sus recursos en publicidad como la nuestra.
Y esta publicidad creo lleva el inherente propósito de promover y exaltar de manera disfrazada la imagen del alcalde Renán Barrera Concha.
Lo curioso es que esa propaganda atenta contra lo que se promueve, ya que la paz y tranquilidad que la hicieron famosa nuestra Mérida se ve eclipsada en el presente por el tráfico y violencia que se incrementan a tiempo que los deficientes servicios van decreciendo día a día.
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