#EnPortada | COLUMNA DE SOL YUCATÁN: EL NEGOCIAZO DE RENÁN.
El Ayuntamiento de Mérida desvía recursos de un fondo de contingencia que fue creado para pagar el millonario adeudo del caso de las luminarias, pero nunca se informó en que se invirtió el dinero.
Los recursos de 2.7 millones que se enviaban al fondo mensualmente se usaron para otros gastos por orden del alcalde Renán Barrera Concha, y ahora no hay dinero para pagar la deuda
Los regidores Ana Gabriela Ruiz, Fausto Sánchez López y Gabriel Barragán cuestionaron la partida especial que existía para pagar el adeudo y sobre la negativa de resolver el caso. Solo de intereses ya van más de 100 millones de pesos.
El regidor Alejandro Ruz Castro confirmó que existe el fondo de contingencia y que al mes se le destinan 2.7 millones de pesos. Sin embargo, hoy resulta que el dinero fue destinado a otros rubros, o sea, lo gastaron a discreción.
Al iniciar la administración municipal de Barrera Concha nos señalaron que había una partida para pagar el adeudo en caso de que hubiera una resolución adversa. El tema es que ¿dónde está el recurso reunido en los últimos años?.
El regidor Fausto Sánchez enfatizó que Renán Barrera se ha conducido con soberbia y mentiras, pretende armar un escándalo bancario y calmar el caso de la muerte del joven veracruzano José Eduardo Ravelo.
“El alcalde, desde el inicio de la administración aseguró que había un fondo especial para pagar en caso de una resolución desfavorable en los juzgados y ahora resulta que no hay dinero, una mentira tras otra”.
La resolución del embargo se estuvo ocultando cuando se dio en 2021, pues se dio desde el 29 de julio. El cabildo sesionó el día 30 de julio, después el 15 de agosto y nada se informó en las reuniones. Los regidores se enteraron por medio de la prensa del embargo.
El Ayuntamiento insiste en pagar 2.7 millones de pesos para cubrir el adeudo en 20 años, pero el juez y la institución bancaria rechazaron la propuesta.
Renán Barrera Concha sabía desde el principio que actuaba fuera de la ley y aun consciente de ello ordenó la cancelación anticipada del contrato de arrendamiento de 82 mil luminarias con la empresa AB&C Leasing, y no precisamente para sacar de la oscuridad a Mérida, como siempre trató de justificar, sino para hacer un millonario negocio con la adquisición de las nuevas lámparas con la complicidad de empresarios e incondicionales.
En esa coyuntura, el alcalde panista vio también la oportunidad de cumplir su capricho y venganza política contra la priista Angélica Araujo Lara, a quien etiquetó como culpable de la “penumbra” que registraba la ciudad y por lo tanto resultaba impostergable retirar de los postes del alumbrado público las miles de luminarias, que, por ser de origen chino, eran de mala calidad, según repitió una y otra vez Barrera Concha.
Sin embargo, el representante de AB&C Leasing, Francisco Moya Gómez, siempre sostuvo que las lámparas que no encendían se debía a la falta de mantenimiento de parte de la dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento, además de que la administración de Barrera Concha se negó a hacer efectiva la garantía que ofrecía la empresa para restituir las luminarias en mal estado sin costo alguno.
Los hechos suscitados en las siguientes semanas corroboraron que Renán Barrera Concha lo único que buscaba era concretar un millonario negocio a la sombra del poder, al tiempo de utilizar la mentira para desprestigiar a la administración priista que le antecedió.
El político panista no actuó solo pues contó con la aprobación de sus compañeros regidores de bancada, así como con la complicidad de varios dirigentes de cámaras empresariales, quienes avalaron su decisión de bajar de los postes las 82 mil lámparas, comprar otras y cambiarlas para “devolverle la luz al municipio”.
Muy de cerca actuaron como comparsa de Barrera Concha los dirigentes en ese tiempo de las delegaciones locales de la Confederación Patronal de la República de Mexicana, Nicolás Madáhuar Bohem; de la Cámara de Comercio de Mérida, Jorge López Campos y de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Marisol Lugo Ayora.
Envalentonado, el alcalde blanquiazul armó el circo y conformó su “Consejo Ciudadano” supuestamente para vigilar la transparencia del proceso de compra de 72 mil lámparas SIN LICITACIÓN, por un monto de 178 millones de pesos.
La simulación continuó al nombrar Barrera Concha a Carlos Pandiello Vázquez, presidente de la Asociación de Comerciantes de Material y Equipo Eléctrico de Yucatán, como principal representante y vocero del “Consejo Ciudadano”, junto con dirigentes de cámaras empresariales y otros personajes afines al presidente municipal, entre ellos, Alberto Arjona Ordaz, activista del Frente Cívico Familiar.
Pero, ¡Oh sorpresa!, Pandiello Vázquez resultó ser nada menos que el representante y distribuidor de la empresa mexiquense “Diseño Tecnológico, S.A. de C.V.”, a la que se le otorgó un contrato por 29 millones 997 mil 600 pesos para surtir unas 15 mil lámparas “cabeza de cobra”.
Pandiello Vázquez también tenía participación en la empresa “Amazonas Grupo Constructor”, a la que le adjudicaron otro contrato de compra por 38 millones 870 mil 730 pesos.
Es decir, Pandiello Vázquez, amigo cercano de Barrera Concha, fue juez y parte en el proceso de adjudicación directa que no tuvo nada de transparente y que no fue más que una farsa para beneficiar intereses económicos de los actores y promotores del cambio de las luminarias en la ciudad.
Las otras tres empresas beneficiadas con la compra directa fueron: Compañía Fernández de Mérida, 38 millones 940 mil 504 pesos; Suministros Eléctricos, 38 millones 196 mil 480 pesos e “Iluminación del Sureste, con un monto similar.
El día de la adjudicación de los contratos Barrera Concha declaró que “el monto total de la adquisición de las 72,000 luminarias a las cinco empresas representarán una erogación total de 178 millones 288 mil 821 pesos, que serán cubiertos en 27 meses, por lo que el pago mensual será de 6 millones 603 mil 289 pesos, que representará un ahorro de 1.2 millones de pesos, respecto de los 7.8 millones que pagaba el Ayuntamiento en el mismo período por el arrendamiento de las lámparas actuales”.
En los meses siguientes AB&C Leasing interpuso las denuncias legales correspondientes en busca de que el Ayuntamiento le pagara los meses de arrendamiento que se iban acumulando, pero Barrera Concha mantuvo su soberbia e irracional postura de que el culpable era la empresa y no él, y por lo tanto, nunca intentó llegar a un acuerdo legal con la firma.
El primer triunfo de la empresa la obtuvo del Tribunal Fiscal de Administración de Yucatán, cuyo fallo resultó en contra del Ayuntamiento ordenándole que pagara todos los meses atrasados, pero haciendo oídos sordos, Barrera Concha ordenó impugnar la sentencia.
El 15 de julio de 2017 la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictó sentencia condenatoria de nueva cuenta contra el Ayuntamiento de Mérida para que cubriera el millonario adeudo a AB&C Leasing.
Hace cuatro años, el reclamo de la empresa era de 320 millones de pesos, más 70 millones de intereses moratorios.
Si el Ayuntamiento hubiera acatado esa orden judicial en esas fechas no tendría que pagar ahora 588 millones 761 mil 81 pesos de pesos, es decir casi 200 millones de pesos más.
El hecho de que banco Santander sea la entidad que reclama el millonario adeudo y haya procedido con el embargo de bienes y cuentas al Ayuntamiento de Mérida, se debe a que fue la banca que emitió los fondos a AB&C Leasing para la compra e instalación de las 82 mil lámparas.
Comentarios
Publicar un comentario