#EnPortada | BIENESTAR SOCIAL LUCRA HASTA CON LOS MUERTOS
El representante del Gobierno Federal en Yucatán, Joaquín Díaz Mena, tiene una nula credibilidad entre la ciudadanía yucateca, puesto que ha dado señales de corrupción y amiguismo en su desempeño a cargo de programas de apoyo federales en el Estado.
A raíz de las denuncias penales que hay en su contra por discriminación en razón de origen social, condición social, condición económica y opiniones políticas, asociación delictuosa, hechos de corrupción, abuso de autoridad, uso ilícito de atribuciones y facultades, así como por recibir indebidamente remuneraciones de los servidores públicos que se encontraban y/o se encuentran bajo su mando de manera directa o indirecta.
Todo esto, aunado a las quejas de ciudadanos que no les entrega el apoyo que les prometen, pero los familiares y amigos si reciben.
La corrupción en la delegación de los Programas Sociales del Bienestar en Yucatán aumenta de manera alarmante. Las formas de operar del “superdelegado Huacho” y su gente son múltiples, pero destacaran dos de ellas: las tarjetas de Bienestar y los apoyos para la construcción de viviendas.
En el primero de los casos es evidente la corrupción por parte de los funcionarios de los Programas Sociales de Bienestar, al mando de “Huacho”, en contubernio inclusive con funcionarios del Bancos del Bienestar.
Resulta que Joaquín Díaz y su gente son los encargados de seleccionar de forma exclusiva a las personas que recibirán estas tarjetas bancarias de apoyo para la población, pero “Huacho” y sus esbirros, lejos de autorizárselas a los más necesitados, sólo cumplen con la entrega de cierto número de tarjetas para disimular un millonario desvío de recursos, pues los plásticos en muchísimas ocasiones son asignados a «aviadores» o prestanombres.
De esta forma, son recursos millonarios del Gobierno Federal que están siendo entregados a gente de Díaz Mena y sus allegados, en muchas ocasiones familiares de la plantilla de trabajadores de Bienestar, mientras unos cuantos “afortunados”, gente necesitada, recibe el apoyo a cuentagotas.
Incluso muchas personas todavía acuden a la Secretaría del Bienestar con la esperanza de que les den respuesta si quedó su solicitud o no, pero por lo general les dan largas a esta gente humilde, que no está recibiendo ningún tipo de apoyo.
Sin embargo, lo que no saben estas personas, es que en el sistema de la Secretaría del Bienestar el recurso con el que deberían de contar cada bimestre ya está siendo cobrado, obviamente por otra persona o prestanombre, que podría tratarse hasta de un difunto.
Lo anterior es posible pues existe una corruptela con funcionarios del banco, quienes permiten el cobro del recurso, aunque se trate de una persona que ya está muerta.
Es más, gente humilde y de buen corazón ha tenido la decencia de que, cuando su familiar beneficiado expira, acude a la Secretaría del Bienestar o al banco para dar aviso, pero los funcionarios les indican que ya no es necesario reportarlo, que tienen un «sistema inteligente» que se encarga de esta labor cada 6 meses.
La realidad es que el reporte ya fue recibido y el recurso se sigue pagando, sólo que ya no a la humilde familia, sino que el dinero va a parar a manos de otra persona y obviamente todos los implicados reciben su tajada.
Entre los meridanos, el sentir es que el propio partido Morena es un caos, que no ha impuesto un criterio, acciones y programas que realmente lo hagan notar entre la sociedad.
De Huacho Díaz opinan que siempre son los mismos políticos que cambian de partidos pero que siguen con sus actitudes de intereses personales y abuso de poder ¡Que los metan a la cárcel!, ¡Los mismos de siempre, solo saben robar! ¡Nunca les harán nada! aseguró don Manuel López mientras vende sus golosinas en el centro.
Mientras que doña Josefa Rodríguez, vendedora de elotes quien dijo al principio creyó en Morena, pero hoy dice que se ha dado cuenta de que han sido puras promesas.
REDES SOCIALES
Los testimonios y acusaciones en redes sociales son contundentes de cómo procede Joaquín Díaz Mena para beneficiarse y no a los yucatecos, como marca la consigna que le encomendaron desde la presidencia de la República.
Entre lo más destacado se le acusa de:
“A mi sobrina que tenía beca y que aparece en el Cobay Santa Rosa como becada no le llega su apoyo y en la escuela aparece que si esta becada. Fue a pedir información en el despacho de Huacho y no le quisieron dar información, se quedaron con el dinero de la beca de mi sobrina”.
“Ese hombre siempre ha sido un corrupto, solo se cambió de partido, cuando vi que lo pusieron en ese cargo me imagine que seguiría con sus robos”.
“Yo me equivoqué al plantear a este “gallo” pero también no teníamos gente preparada para ese puesto. Pero de Mérida, Yucatán, salieron los primeros delegados, pero siempre les ciega el poder y no trabajan para el pueblo”.
“Hay gente que se le dio la tarjeta Bienestar y no le depositan nada”.
“Este señor nos falló en Bienestar, deben de sancionarlo por corrupto y deben poner a una persona que no sea del PRIAN”.
Tiene bajo su manto a quienes decidieron seguirles de las filas del priísmo, al panismo y ahora al morenismo, tal es el caso de Francisco Antonio Argáez Cruz, Edgardo Medina, Abelardo Aarón Carballo Navarrete, Omar Pérez, Any Dianely López Esquivel y Burgos Cano Sisely.
A raíz de su desempeño y de aprovechar el arribo de vacunas contra el Covid-19 para hacerse publicidad personal, Díaz Mena goza de pésima reputación entre los ciudadanos que opinaron su falta de seriedad y ética por pasar de partido en partido buscando sus intereses particulares.
Sumado a eso, se supo acomodar en Morena y contar con la anuencia del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador para quedarse como delegado del gobierno federal en Yucatán.
Las incongruencias en su actuar por favorecer a solo un grupo, han hecho que hasta los directivos de Morena en Yucatán hayan externado públicamente su molestia con el delegado por su favoritismo, uso personal de programas sociales y demás quejas que ya derivaron en denuncias penales.
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