PARA QUIÉN JUEGA EL CONGRESO?

Lo que se pretende modificar:

1.- Aumento a las aportaciones del 8 por ciento al 11.

2.- Pérdida parcial de la herencia de la jubilación.

3.- Aumento de los años de servicio para poder jubilarse.

Mientras que los pensionados y jubilados muestran abiertamente su preocupación sobre la garrafal decisión, los trabajadores se abstienen de opinar, ya que están bajo la amenaza de perder el empleo, su base y respectivas prestaciones.

Aquí es donde debe entrar el Congreso, porque si los trabajadores no pueden hablar, los diputados deben tomar la palabra y mostrar que están del lado del pueblo trabajador, que son los que pagan y los ponen en su cómoda oficina con su voto ganando un suculento sueldo.

Está en juego el futuro de una vida digna de 22 mil trabajadores, será que le interese esto a los legisladores, muy pronto lo veremos. Porque a lo largo de años se ha venido desmantelando a esta institución y ninguna legislatura ha intervenido para frenarlo, porque hay grandes negocios donde todos ganan.

La política de los diputados es perversa. Cuando están en campaña fingen que velarán por los más desprotegidos, se presentan como sus ángeles guardianes, se sientan en las piedras a comer con los campesinos, los abrazan, los besan, pero cuando llegan a sus oficinas del Congreso del Estado ya no los reciben o tienen que cumplir un protocolo burocrático, se fastidian y ya no regresan. Es la estrategia, así sucede actualmente.

Cuando ya son diputados se olvidan que existe el pueblo. Llegar al Congreso estatal es el primer trampolín para preparar su carrera política e incursionar en la política nacional, porque allí están los grandes negocios, no con el pueblo.

Obviamente para encumbrarse en el poder necesitan de alianzas, pero no de los trabajadores o campesinos, sino de los que lo van a patrocinar.

Entonces, en busca del poder si tienen que sacrificar a sus votantes no dudarán en hacerlo y defenderán sus intereses y de sus aliados perversos. Por eso extraña que ningún diputado hable de las reformas que se pretende hacer al ISSTEY en perjuicio de los derechohabientes, a pesar de que ya es vox populi. No lo han hecho porque hay fuertes intereses de negocios de por medio.

La explicación clásica: vamos a esperar a que manden el documento para dar nuestro punto de vista. Mentira, el debate es fingido, todo se aprobará. Los mismos jubilados y pensionados lo saben y andan alarmados porque están indefensos.

Hoy el ISSTEY tiene enormes exigencias financieras para su transformación. 

¿Qué pasará con el tema de los terrenos de Ucú?, ¿con el Hotel Costa Club? De diez Cendis, que había en el Estado siete ya cerraron.

Ya cerró una tienda comercial, la de calle 67 x 52 y 54-A d centro, y la ubicada en la calle 60 x 47 y 49 va por el mismo camino porque los anaqueles están vacíos. Centro ISSTEY de capacitación y talleres en Santana, también cerraron sus puertas.

Quizás el reciente cierre del Hotel y Balneario Costa Club que ya no volvió a abrir sus puertas en 2021, según, que por la pandemia, es una de los más lamentables, pues su cierre y abandono al día de hoy sigue siendo una gran incógnita, pues desde su inauguración fue muy útil para los trabajadores.

Comparativamente con el abandono del Hotel y balneario, propiedad del Gobierno del Estado, a unos metros, se encuentra en etapa de desarrollo y preventa, el que será un complejo turístico-familiar privado, orientado a personas con alto poder adquisitivo.

 DOS GRANDES CONTRASTES

De las pérdidas de estos edificios útiles, el ISSTEY nunca dio aviso, ni de cierres, mucho menos de venta, entonces que hay de ellos.

De acuerdo a filtraciones del mismo gobierno del Estado se comenta que presuntamente gente del PRI, que tuvo cargos de antología, son los que están detrás de las bolsas de dinero para los préstamos de esta institución a los derechohabientes con altas tasas de interés.

Estas son las acciones que se han aplicado sin criterio ni consideración, y sin medir el grado de afectación social que conllevan, emanadas todas, del desacierto de gobernantes insensibles y poco comprometidos con el bienestar social de los ciudadanos.

Además, si esta institución está en quiebra, por qué los actuales directivos no se redujeron el sueldo, porque los altos jerarcas cobran súper sueldazos y prestaciones fantásticas, es porque el dinero sigue fluyendo de todas partes y los altísimos intereses que se cobran como si fueran un banco a los que lo solicitan, de lo contrario no seguiría señalándose que el ISSTEY sigue siendo la caja chica de los gobiernos en turno.

Los diputados en turno sólo han visto como ha caído en cascada este instituto social sin decir una palabra, tampoco se espera que entren al rescate, es como pedirle peras al olmo. ¡Qué fregados estamos con nuestros diputados del pueblo!