NEGOCIO DE CERVEZAS, ¿Y EL IDEY? Y LAS AUTORIDADES BRILLAN POR SU AUSENCIA.

 

*Mérida.-* El corrupto director del Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY), Carlos Xavier Sáenz Castillo, se ha vuelto empresario, para aprovechar el apoyo que brinda el gobierno estatal, con la construcción de dos agencias de cervezas en Hunucmá.

El también falsificador de firmas, durante octubre pasado, llegaba a la colonia “Santo Domingo”, a bordo de su flamante camioneta del IDEY, para atender asuntos con albañiles que terminan de construir el local del six “Xavier”, y sus arribos se han vuelto más comunes, pues en breve inaugurará su primera sucursal, ubicado en la calle 28 con 37 de Hunucmá, con planes de ampliar aún más el negocio de venta de cervezas.

Para el colmo del cinismo, el funcionario supervisa sus negocios fraudulentos en horas de trabajo, en un vehículo oficial, al mismo tiempo que utiliza los vales de gasolina que el Ejecutivo le otorga.

La primera agencia de cervezas está cerca del Centro de Alto Rendimiento del IDEY, en la colonia “Santo Domingo”.

Pero  a los atletas, presidentes de asociaciones y entrenadores les niega apoyos diciendo que por la pandemia no hay dinero.

A los deportistas les quitó el departamento de medicina deportiva que tenían gratuitamente, médicos, psicólogos, nutriólogos y fisioterapeutas.

Ahora quiere nulificar el seguro de gastos médicos mayores para la cobertura médica de los niños que toman clases en las unidades deportivas, cuando es obligación del IDEY proporcionarlo.

Para consumarlo pretende obligar a los padres de familia a firmar cartas donde le quitan la responsabilidad a Calín Sáenz y al IDEY de cubrir los gastos en caso de que algún niño se accidente en horas de entrenamiento, indicaron molestos paterfamilias.

Asimismo, para abrir un establecimiento Six se necesita, para empezar y surtirlo, en promedio la cantidad de $55,000.00, además de gastos por comprar o rentar, acondicionar el lugar, darse de alta en Hacienda, pagar empleados, el permiso, la licencia para la venta de cerveza y el equipamiento con neveras y mobiliario de la tienda se erogan aproximadamente $120,000.

Después se gana la utilidad que se genere de todos los productos en los que se invierten y una comisión por la venta de productos controlados de la marca. La cervecería toma su ganancia y sólo un pequeño porcentaje es para el dueño del negocio.

El vicio es primero, las necesidades de los deportistas son después.

Hay posible desvió de recursos públicos estatales y federales que está haciendo el inepto director del IDEY, Calín Sáenz, como  funcionario público en beneficio  y enriquecimiento propio, y para concretarlo están involucrados más funcionarios de bajo perfil del IDEY, como Aarón Natanael Bacab Hau, director del área Jurídica, quien da legalidad institucional a todos los documentos; Mauricio Alejandro Valenzuela Molina, director de Administración y Finanzas, quien maquilla y firma todas las finanzas de egresos del  presupuesto federal y estatal, y Jorge Antonio Esteban Abud, director de Vinculación y Unidades Deportivas, quien hace los bisnes con la renta de las unidades deportivas, dinero que no entra al IDEY.

Además contrató a Miguel Navarro Ramírez como director de Alto Rendimiento, aun sabiendo que la Fiscalía General de la República y la Secretaría de la Función Pública tienen en la mira a éste y a otros de los funcionarios de la Conade, investigados por posible enriquecimiento ilícito y entrega indebida de recursos públicos a deportistas.

Le valió madres ya que lo único que le importa es que la Conade apoye con más recursos federales para que tenga para tranzar.

A Calín Sáenz Castillo se espera que la Secretaría de la Función Pública le abra una investigación por posible enriquecimiento ilícito y desvió de recursos públicos que no le entrega a los deportistas, pero está abriendo negocios propios.

Es obvio que Calín Sáenz se lleva todo el presupuesto y no les da nada a los otros. Esta tranza la hizo desde que estaba como coordinador deportivo de la Universidad marista, por eso lo sacaron,  también hizo desvió de recursos, cobrar porcentajes de dinero a los proveedores y patrocinadores, inflar facturas, falsificar firmas y coludido con el actual director de Promoción Deportiva del IDEY.

Sáenz Castillo mete al IDEY a Iván Herrera Rosiles para seguir haciendo el trabajo sucio, como desviar recursos y cobrar a las escuelas de iniciación deportiva de las colonias, ya sea dinero o artículos deportivos, que vendía en el mercado de San Roque, en el sur de la ciudad, dinero que le entregaba a Calín Sáenz cuando estaba de subdirector de Deportes del Ayuntamiento de Mérida en la administración de Mauricio Vila, y éste se encontraba enterado de todo el desvió que hacía y aun así comete la estupidez de nombrarlo director del IDEY.

Ahora lo está haciendo de nuevo, como es su modus operandi, inflando facturas y falsificando firmas.